Ensayo

ENSAYO

En ocasiones se quiere abordar el tema educativo como una teoría o como ciencia, todo dependerá del enfoque que se le quiera dar, en caso personal es una combinación ya que al realizar actividades áulicas se encuentra la necesidad de realizar toda una práctica en la cual es indispensable hacer uso de herramientas teóricas que ayudan a solucionar situaciones o problemáticas internas.
Lamera resolución de los problemas educativos, tal y como se presentan en las diferentes disciplinas académicas dedicadas al estudio científico de la educación, no basta para la resolución de los problemas educativos, tal y como éstos se manifiestan en un quehacer —la tarea educativa— que por naturaleza es de índole práctica. Muchas veces la problemática no se limita únicamente a cuestiones deestrategias didácticas, que serían de fácil solución, sino que se inclina más hacia situaciones meramente personales.
Trabajar con sujetos es una tarea sumamente compleja, de principio, es un ser humano, un proyecto interminable que puede o no reflejarse con el que está a cargo del grupo. También hay que mencionar la importancia que tiene es estado anímico del alumno y del docente. Esa y muchas otrascircunstancias alteran positiva y negativamente el quehacer educativo. Todas estas situaciones pueden afrontarse si se hace uso de la teoría que, a partir de diversas experiencias, pueden garantizar una forma alternativa de trabajo que podría mejorar resultados.
Subrayar la naturaleza práctica de la educación conlleva a afirmar su carácter intencional y deliberativo, así como su carácter moralsustantivo.
Toda investigación educativa tiende a tener éxito. Ello supone que sus productos sean aplicables a la práctica de la educación, mejorándola en algún sentido ya que se logra establecer una relación entre lo teórico y lo practico involucrando en una gran tarea lo que proponen, en primera instancia el plan y los programas de estudio con el aporte empírico acerca de lo que el tiempo habrindado encontrando lo que ha funcionado y no.
Ahora bien, tal éxito depende de la capacidad de aquella para incidir en la mentalidad de los educadores, ayudándoles a mejorar su capacidad de reflexión y razonamiento práctico. Que es el que directamente guiará sus acciones. Una taza llena, no tiene utilidad, para que realmente sirva es necesario que este vacía para poder llenarse y cumplir supropósito, de igual manera no podemos conocer lo desconocido si nos aferramos a lo conocido; es así como la educación puede tener mejoras y la investigación será la que nos dé la oportunidad de cambiar esquemas y crecer profesional y personalmente.
Por todo ello, es la práctica misma —y sobre todo la práctica reflexiva— la que determinará el valor de las teorías educativas, y no éstas quienesdeterminen el valor; aunque sea la teoría la que fundamente la práctica educativa será la segunda la que pueda comprobar si la primera es confiable o no o si puede ser aplicable a partir de la evaluación, es decir de la misma practica reflexiva, colocando en la balanza las dos visiones.
Como decía Dewey (1989), «no hay regla rígida con la que se pueda decidir si un significado sugerido es el correcto, elque conviene adoptar. La única guía es el propio buen juicio del individuo. No hay ninguna idea, principio o etiqueta que diga automáticamente: “usadme en esta situación”, igual que los pasteles mágicos de Alicia en el país de las maravillas llevaban la inscripción “comedme”. El pensador tiene que decidir, que elegir; y siempre existe un riesgo, de modo que el pensador prudente selecciona con grancautela, esto es, dependiendo de la confirmación o de la negación de acuerdo con los acontecimientos posteriores.
En general es aquí lo verdaderamente enriquecedor del quehacer educativo ya que existe este tinte de libertad para adoptar o no teorías a partir de las necesidades áulicas y de la asignatura.

Sin embargo asistimos hoy a una fuerte demanda de profesionalización en educación. Las...