ensayo
Si queremos un mundo mejor, también hemos de reivindicar el papel protagonista y el cambio en lamanera habitual en que nos enfrentamos a los conflictos que suceden en nuestro entorno. No podemos permanecer impávidos porque nosotros tenemos mucho que decir sobre si las diferencias y la diversidadse tienen que gestionar con la pelea, la violencia y la guerra, o bien se tiene que reemplazar por procesos más constructivos, como la negociación cooperativa, la mediación, la democraciaparticipativa y la acción no violenta.
Si queremos un mundo mejor, hemos de apostar decididamente por promocionar la convivencia humana, por recuperar el reconocimiento del otro como legítimo otro. En lasactuales coordenadas de nuestro cosmos civilizado, no hay garantías suficientes para construir un lugar donde las personas puedan convivir con dignidad, respeto y legitimidad. Nos hallamos vagando en unmundo que no hemos sabido convertir en nuestro hogar, donde la tendencia deshumanizadora de la mundialización avanza hacia el debilitamiento de los vínculos sociales, hacia la degradación de la calidadde vida de los seres humanos. Apostar por la convivencia supone apostar por maneras pacíficas de abordar nuestros conflictos, pues estos procesos contribuyen a crear y restituir los vínculos sociales,a la recuperación del sentido de comunidad, de relaciones humanas más auténticas y plenas.
Si queremos un mundo mejor, hemos de abandonar nuestra visión dualista del mundo. A menudo los seres humanostendemos a explicar cualquier fenómeno como si sólo existieran dos extremos, bueno-malo, verdadero-falso, blanco-negro..., sin admitir la posibilidad de grados ni términos medios. Adoptar el...
Regístrate para leer el documento completo.