Ensayo

Ensayo.
Hemos rebasado la primera década del siglo XXI y Latinoamérica parece todavía una región con cierto retraso en casi todos los ámbitos de la vida, desde lo económico, hasta lo educativo,aspecto del que abordaremos en las siguientes líneas.
Y es que hablar de educación, básicamente nos tenemos que situar en cada uno de las instituciones encargadas de la misma. Empecemos por la familia;que amparados ante un modernismo, han descuidado la más elemental de las funciones; para llegar a la educación sistemática de la escuela primaria y secundaria, que poco a poco van quedando en deudacon una sociedad que exige ciudadanos comprometidos con su nación y sobre todo profesionales competentes ante los retos y desafíos de un mundo globalizado y; finalmente a la educación superior, queprácticamente se ha convertido en una máquina buscadora del éxito en un mundo tecnológico.
Es la universidad la que debe promover, no solo el conocimiento para enfrentarse a los desafíos de laglobalización, donde la economía es el centro de toda actividad, sino más bien debe procurar una educación con sentido social, donde todos los que conformamos Latinoamérica, tengamos la oportunidad deacceso a la misma, pero sobre todo una universidad solidaria.
De ahí nace la idea de que las universidades deben de convertir en eje de estudio y formación, la creación de las condiciones para que laapertura, la globalización y el mercado sean efectivos instrumentos de producción de vida y no de muerte.
Nos queda claro de que si se toma en cuenta que la globalización es un hecho irreversible, congran carga de inhumanidad y de empobrecimiento de las mayorías, es la universidad la que debe de asumir nuevos retos y desafíos para llevar un poco aliciente a esa gran masa de la población que notiene acceso ni tan siquiera a los servicios básicos, menos a una educación con calidad y pertinencia. Es ahí donde la universidad debe de poner su campo de acción, y convertir esa globalización en una...