Ensayo

UNIVERSIDAD MANUELA BELTRÁN

FACULTAD DE DERECHO

SOCIOLOGÍA JURÍDICA

PRESENTADO POR: Diana Carolina Santana Barahona

CÓDIGO: 94051912475

TITULO: LA ÉTICA PROTESTANTE Y EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO
AUTOR: Weber, Max

TESIS CENTRAL
Este libro consta de dos trabajos escritos hace algún tiempo, que pretenden aproximarse a un punto determinado, de gran importancia, a la médulamenos accesible de la disyuntiva:
Determinar la influencia de ciertos ideales religiosos en la “mentalidad económica”, de un ethos (TALANTE) económico, fijándonos en el caso concreto de las conexiones de la ética económica moderna con la ética racional del protestantismo ascético. Por tanto, nos limitamos a exponer aquí uno de los aspectos de la relación causal. Los trabajos posteriores sobre la“ética económica” de las religiones pretenden exponer los dos aspectos de dicha relación (en cuanto que ello es necesario para encontrar el punto de comparación con la evolución occidental), destacando las conexiones que las religiones más importantes que ha existido en el mundo guardan con la economía y la estructura social del medio en que vieron la luz por primera vez, ya que sólo así es posibledeclarar qué elementos de la ética económica religiosa occidental son imputables causalmente a estas circunstancias sociológicas, características de occidente y no de otros ámbitos. (1)
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(1)Weber, Max. La ética protestante y el espíritu del capitalismo / Max Weber; Traducción de Pedro Martín Cuadrado. Editorial. Mestas, ediciones escolares S.L.,2001. Óp. Cit. Introducción, pág. 12.

TESIS AUXILIARES
* Han sido siempre los protestantes (sobre todo en alguna de sus confesiones) los que, como oprimidos u opresores, como mayoría o como minoría, han mostrado singularidad inclinación hacia el racionalismo económico, inclinación que ni se daba entre los católicos, en cualquier situación en que se encuentren. (Óp. Cit. capítulo“confesión y estructura social” Pág. 23)


* [...] el summun bonum de esta “ética” estriba en la persecución continua de cada vez más dinero, evitando cuidadosamente todo goce inmoderado como fin en sí, que aparece, en todo caso, como algo absolutamente trascendente e incluso irracional frente a la “dicha” o el rendimiento del individuo en particular. El beneficio no es un medio del que debavalerse el hombre para satisfacer materialmente aquello que le es de suma necesidad, sino más bien aquello que él debe conseguir, pues esta es la meta de la vida. (Óp. Cit. capítulo “El espíritu del capitalismo” Pág.34)

El primer enemigo, pues, contra el que tuvo que luchar el “espíritu” del capitalismo en el sentido de un nuevo estilo de vida sujeto a ciertas normas, sometido a una “ética”determinada fue aquella especie de mentalidad y de conducta que se puede designar como “tradicionalismo”: lo que el hombre quiere “por naturaleza” no es ganar cada vez más dinero, sino vivir pura y llanamente como siempre ha vivido, y ganar lo necesario para seguir viviendo. (Óp. Cit. capítulo “El espíritu del capitalismo” Pág. 39-40).

[...] se produjo, ya entonces, ante la opinión deamplios sectores sólidamente anti crematísticos, una grata afinidad de la doctrina católica con los intereses del poder financiero, tan fuertemente entrelazadas con la Iglesia en lo que concierne a la política. Pero nunca desapareció del todo el sentimiento de que la actividad encaminada al enriquecimiento como fin en sí constituía un pudendum [deshonestidad], que las ordenaciones de la vida entoncesexistentes obligaban a tolerar. (Óp. Cit. capítulo “El espíritu del capitalismo” Pág.52)

Parece, pues, que sería posible comprender la evolución del “espíritu capitalista” como un caso especial de la total evolución del racionalismo, explicable por la posición de éste ante los últimos problemas de la vida. En este caso, el protestantismo sólo interesaría en calidad a anticipo de...