Ensayo
El primero de ellos consiste en cambiar la imagen de la educación dentro de la cultura económica y política, de modo que ésta no sea vista como un“rubro engorroso del gasto público”, sino como la inversión pública más productiva. Hay que mirar en la educación al motor dinamizador del desarrollo político, social, económico y cultural de nuestro pueblo; por lo tanto, no deben escatimarse esfuerzos en invertir masivamente en ella.
Como segundo reto, Vasco propone el articular la cobertura educativa (cupos escolares) con la calidad de lamisma. Es decir, invertir en la creación de más cupos escolares a la vez que se trabaja por una educación que responda a los intereses y necesidades de nuestros niños y jóvenes, para que, de esta forma, no se siga presentando el triste fenómeno de la deserción que, según cifras de la contraloría, un gran porcentaje del total de ésta se debe, no precisamente a problemas económicos o de desplazamientoforzoso, sino a la percepción por parte de alumnos y padres de inutilidad y aburrimiento en los estudios. El gobierno debe, entonces, crear nuevos cupos reales, pero con inversión adicional, para que cuando sean ocupados por los estudiantes, éstos encuentren suficiente calidad educativa, se sientan atraídos fuertemente hacia el estudio y decidan por voluntad propia no desertar. A su vez, para quelos padres, al ver en la educación de sus hijos una actividad fructífera y que abre puertas al empleo digno, a mejorar su calidad de vida, hagan todos los esfuerzos posibles por ayudarlos a continuar. Para Vasco, “sin mucha calidad adicional no es pues posible ni siquiera lograr las metas de cobertura y por ello, las cifras de secundaria y media no han aumentado”.
En tercer lugar, Carlos Vascopresenta el reto de pasar de la enseñanza y evaluación por logros y objetivos específicos a la enseñanza y a la evaluación por competencias. El problema de la ineficacia de los estándares, las pruebas y los planes de mejoramiento, según él, radica, entre otros factores, en que los maestros no han aprendido a enseñar para el desarrollo de competencias. Y peor aun, el Ministerio de Educación tampocosabe cómo enseñar para el desarrollo de competencias, ni cómo formar a maestros que no aprendieron así, para que enseñen de esta forma. Todo lo anterior se traduce en desempeños académicos pobres y bajos resultados en las pruebas aplicadas (pruebas del saber, pruebas ICFES, ECAES), lo cual genera exclusión, desmoralización de los maestros y descrédito para las instituciones que resultan “mal...
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