ensayo

se nos presenta en primer plano una cita textual del libro de Dante Alighieri; Elpríncipe uno sin lugar a dudas se remontara a aquellos años de control político enla antigua Florencia llenos de intrigas, negocios truculentos y asesinatos.
Y hacia otro plano, te pones en la piel deun ciudadano “antihéroe” que raya en lorebelde, que nunca da cabida a lo que la demás gente cree y a su ingenioso y aún más rebelde amigo que tienen que ver más con los vivos.
Sus inquietudes,sus problemassentimentales e incluso sus propios pensamientos se introducen de lleno con imágenes explicitas en el cerebro, de asesinatos, política corrupta y poder.
Santamora, conel propósito delautor, es tan empática con uno que a veces sin querer uno cambia con su mente ese lugar ficticio por México, Argentina o cualquier lugar de Centro ySudamérica; y este es más que nada el propósitoclave del autor que sabe manejar el miedo como una crítica social que jamás raya en el morbo periodístico de otroscolegas suyos del mismo género.
Es una lectura con la cual empiezas sin expectativas,aun mas atraído por la llamativa portada que por su trama o contenido, unescorpión zafiro que expresa lo más auténtico y sublima la nota de la lectura, un animal peligroso pero bello. Una personaaparentemente atractiva pero sucia en el fondo.
Yaen mente las premisas del juego, una se confluye, se hace cómplice y hasta se solidariza con el personaje de Agustín Montillano, que no puede dejarde ser lamismísima imagen del inconfundible héroe Virgilio, del impresionante sociópata y hasta del sentimental que se le pudiera relacionar con el común de la clase social.