ARTURO USLAR PIETRI. VISION DE AMERICAPues bien, este modelo, es el que Uslar Pietri ve operando en el «caso Americano»:«En las carabelas de Colón llegaron, con muchas otras cosas, las ideas de Occidente.En las culturas indígenas había teorías, mitos, leyendas y creencias, pero no habíanada que pudiéramos llamar propiamente filosofía y menos aún filosofía política. Másque cultura en libros ysabiduría era cultura incorporada a la vida la que traían losnavegantes. (...). A nadie se le puede ocurrir, para estudiar la mentalidadpredominante en el largo periodo de la formación del Nuevo Mundo, buscar los textosoriginales en los que Duns Escoto o Santo Tomás de Aquino expusieron sus sutiles ypoderosas concepciones teológicas y filosóficas, sino las pugnas entre loscolonizadores, la actitud delos criollos, los procesos de la Inquisición y las muchasformas en que lo que originalmente vino de Europa cambió y adquirió otros rasgos alcontacto del nuevo medio humano.» (pág. 109)En «Los expulsados de la Civilización» podemos ver a Arturo Uslar Pietri indignado, locual no esfrecuente a lo largo del libro. La causa de su indignación no nos parece quepueda estar más justificada: Un profesoruniversitario, director del Museo Nacional deArte de Londres, Kenneth Clark (que además, está en posesión del Título de Lord, aligual que otras ilustres lumbreras, como Elthon John o Mick Jagger) en un libro suyotitulado Civilización, de considerable difusión y prestigio, afirma que: «(...) España noha hecho nada para ampliar la mente humana y para empujar al hombre unos cuantospasos para arriba(...)». Pero lo verdaderamente importante no es esto, no. Pues no setrata más que de un libro. No cabe esperar nada de él: absolutamente nada. Estamosen otros tiempos, en otra era: la Era de la información, de la informatización, deInternet. Pero también, todavía, en la era de la televisión. Medio éste que, querámosloo no, sigue siendo el número uno en la propagación de conocimientos (entendidos ensucalidad de doxa), de ideologemas, y de tantas y tantas otras cosas. Pues bien, esen este medio, la televisión, en donde Kenneth Clark difunde con eficacia, conrendimiento, sus conocimientos ideológicos. En un programa que lleva tambiénpor título «Civilización», Kenneth Clark, –presten mucha atención– dice noapreciar nada digno de resaltarse del ámbito Hispano, como para incluirlo enlos hitos de la«Civilización». Pues bien. Lástima, ¡qué se le va a hacer!,
• 2. siempre podrá escribir otro libro... o colorearlo: errare humanum est. En efecto:esa «Civilización» de la que Clark habla en su programa no es la Civilización.No ya porque no cuente con Velázquez, con Dalí o con Francisco de Vitoria,no: ¡es que no cuenta ni con el Descubrimiento de América! Con lo que sencillay llanamente, KennethClark, no está hablando de la Civilización en suprograma de televisión (aunque no negamos, eso sí, que esté hablando de otracosa; de alguna otra cosa).A pesar de la indignación que Uslar Pietri manifiesta –y que nosotros tampocopodemos disimular– es gratificante comprobar cómo esa circunstancia, noperturba un ápice su sindéresis, su templanza: estamos leyendo el libro de unmaestro, de un númerouno. No tarda en emitir un juicio valioso, acertado yvera¿EXISTE UNA AMÉRICA LATINA? UNA REFLEXIÓN EN DOS TIEMPOS (ARTUROUSLAR PIETRI)Arturo Uslar Pietri nos presenta una interrogante de un nivel tan profundo y tancotidiano como es la pregunta “… ¿Existe la América Latina? ¿Existe un hombrelatinoamericano?...”. Nos coloca a un hombre que se encuentra en búsqueda de supersonalidad, un hombre quebusca sentirse perteneciente a algo, marcado por unahistoria excepcional y de una importancia mayor a todo.Como si fuese un adolescente, el latinoamericano se encuentra siempre en lainterrogante de quién es, cuál es su lugar en el mundo. Nos encontramos en unaespecie de encrucijada y todo debido a un proceso más grande que la palabra que noshan enseñado desde siempre: mestizaje. No sólo somos la...
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