Ensayo

El futuro inmediato de Fernando Alonso empieza a complicarse en una forma que nadie esperaba antes de llegar a Singapur hace solamente 20 días. Desde entonces hastaahora, el panorama ha dado un giro muy apreciable, en el que Alonso ha pasado de una posición ideal, de fortaleza para decidir su destino en 2015, a otra de ciertadebilidad. El movimiento de Ferrari, al fichar a Sebastian Vettel —algo no confirmado oficialmente pero dado por hecho a lo largo del paddock— ha afectado a lasnegociaciones que el asturiano estaba llevando a cabo para buscar un mejor destino.
La principal consecuencia, en estos momentos, es que Ron Dennis, propietario deMcLaren, ha visto que su equipo es casi la única opción que Alonso maneja hoy para la próxima temporada. Según ha sabido MARCA, el inglés está aprovechando la situaciónpara apretarle las clavijas a las posibles condiciones del regreso del español a la escudería en la que militó en 2007. Coloquialmente, le está vacilando.
Laprimera presión podría ser una rebaja de aquella oferta inicial de 100 millones por tres años que siempre se ha dado como cierta. Sería el dinero que Honda estabadispuesta a desembolsar por contar con un primer espada como Fernando, alguien capaz de desarrollar su nueva unidad de potencia en menos tiempo.
Los otros recortesllegarían en torno a la posible extensión del nuevo compromiso. Fernando busca un contrato en el que pueda irse libre tras una temporada si los resultados no son losesperados. Estaría buscando unas cláusulas de rendimiento que le permitan marchase si no cuenta con un monoplaza ganador como desea. Dennis no aceptaría tal condición.