Ensayo
entre tumbas olvidadas,
salió de su sepultura
esa Parca descarnada.
Mientras fumabase ella su tabaco
y pelabaa todos su dentadura,
les dió a los vivos un buen aplaco
dijoles con modos y palabras duras;
-Dejense pues de tanto alaraco
que losprejuicios son solo basura.
Pues ya una vez aqui en mi saco
con la rigidéz de mi atadura
asi sean pues pansones o flacos,
de blanca téz o de tézoscura,
de ojos cafés o de ojos opacos,
de gran fealdéz o gran hermosura,
con la aridéz de mis arrumacos
despues de un mes en la sepultura,asi sean talvez fresitas o nacos,
tendran despues la misma figura.
LA MUERTE DE LA MUERTE
Calaverita
Y se me murió la muerte
decalor, que no de frío;
pues salió a tomar el fresco
vestida con un abrigo.
El día estaba soleado
aunque ya era casi invierno;
como llevabatacones
se resbaló sobre el hielo.
El sol que la vio caerse
todito lo larga que era;
le puso brillo a los rayos
y la desnudó a la fuerza.El abrigo por un lado
y los huesos sudorosos;
tan pronto se deshelaron
se convirtieron en polvo.
No se pudo levantar
el sol le dabade frente;
deslumbrada y sin zapatos
quedó ardiendo y sin poderes.
Y aunque mi pueblo es chiquito
desde que murió La Pelos;
el Alcalde hadecidido
dar cerrojo al cementerio.
A todos nos gusta el Sol
y que no falte el Gran Astro;
¡Ay! Si volviera La Flaca
moriríamos de asco.
Regístrate para leer el documento completo.