Ensayo
Formamos parte de la naturaleza; hay que volver a situar al ser humano dentro de los ecosistemas, es necesario equilibrar el sentimiento de pertenencia a la naturaleza con el sentimiento de excepcionalidad del ser humano dentro de la naturaleza.
No parecen aceptables ni el aceptables ni el antropocentrismo fuerte ni elbiocentrismo fuerte o ecocentrismo, las versiones más sensatas de tales teorías conducen a principios de justicia ecológica semejantes. Las dos diferentes teorías éticas desembocan a la postre en idénticas obligaciones morales.
Las éticas tradicionales descansan en la premisa, más o menos implícita, de que las consecuencias de nuestros actos en la lejanía temporal y espacial son insignificantes.Tres propiedades relevantes de los ecosistemas muestran el supuesto según el cual carecen de importancia las consecuencias distantes de nuestras acciones sobre tales ecosistemas:
Existencia y ubicuidad de mecanismos omeostáticos.
La muerte de un ecosistema es irreversible.
Todo está conectado con toso lo demás.
Con el desarrollo de nuestro poder ha cambiado la esencia de nuestra accióny esta transformación de la acción humana es lo que hace necesario un cambio de acento en ética.
Lo esencial den nuestra situación moral de hoy es precisamente que lo que se nos exige no es la relación moral con el prójimo, con el individuo, sino que para nosotros se trata de conservar a la humanidad en su conjunto y en sus descendientes.
Una tarea esencial del pensamiento crítico, engeneral, es intentar romper la “naturalidad”. La tarea de una imaginación cultivada para la anticipación, estriba precisamente en romper el conservadurismo espontáneo al imaginar el futuro que nos caracteriza. Anders pensaba que producimos más de lo que somos capaces de aprehender con nuestras facultades intelectuales y emocionales. El principio de responsabilidad no puede ejercerse adecuadamente sinsuperar éste desfase humano o desnivel prometeico. Para ello es menester el auxilio proporcionado por la herramienta de una imaginación cultivada.
Si pensamos en la relación entre distintas generaciones, que no conviven en ningún momento el primer y más importante rasgo que se ofrece a nuestra consideración es la asimetría de esta relación. Nosotros podemos obrar sobre las generaciones futuraspero no a la inversa. Ellas son vulnerables e impotentes con respecto a nosotros. Estamos fuera de su poder mientras que ellas se hallan sometidas al nuestro. Las últimas generaciones pesan mucho más sobre la tierra que cualquiera de las precedentes. Los efectos de nuestras acciones afectan a seres vivos cada vez más alejados en el espacio y en el tiempo.
Parece claro que a consecuencia denuestro hacer y dejar de hacer el planeta se vuelve crecientemente inhabitable, las opciones vitales y la calidad de vida de las generaciones futuras mengua, peligra, incluso, su mera existencia.
A finales del siglo XX, después de varios decenios de crisis ecológica global resulta ser casi siempre un ejercicio de cinismo el mencionar que tales daños están perfectamente previstos.
La ética sepropone evitar que sean dañados los seres vulnerables. Los individuos posibles son todos aquellos cuya existencia dependerá de las selecciones que hagan determinados individuos que ya existen. Los individuos meramente posibles son ciertamente potenciales, los individuos futuros son tan poco “potenciales” como quienes están lejos de nosotros en el espacio.
La acción moral no puede discriminar...
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