Ensayo

Pero yo quisiera insistir en que las palabras de nuestro autor que expresa: en lugar de censurar a la gente tratemos de comprenderla. Tratemos de imaginarnos por qué hacen lo que hacen. Eso es más provechoso y más interesante que la crítica; y de ello surge la simpatía la tolerancia y la bondad. “saberlo todo es perdonarlo todo”. Un vivo ejemplo de esto es lo que dijo el Dr. Johnson “el mismoDios, señor no se pone a juzgar al hombre hasta el final de sus días” ¿Por qué hemos de juzgarlo
usted o yo? Pero antes de seguir adelante refresquemos en pocas palabras la regla 1 que nos brinda este libro: No critique, no condene ni se queje.

Ahora veamos, según el Dr Sigmund Freud todo lo que usted y yo hacemos surge por dos motivos: el impulso sexual y el deseo de ser grande. Ahora esoportuno hacer una pregunta ¿existe algún medio para hacer que los demás hagan lo que usted desea? La única manera es el de hacer que el prójimo quiera hacerlo. Es claro que usted puede hacerlo de otra forma siempre y cuando esta venga acompañada de una amenaza o un soborno, pero estos medios tan crudos tienen repercusiones muy poco deseables. De todo esto resulta que la única manera de conseguir queusted haga algo, es darle lo que usted quiere. Y lo que usted quiere, como ya lo hice notar es el deseo de ser importante.
Con lo anterior no queda dicho todo, pues un adulto normal quiere: la salud y la conservación de la vida, alimento, sueño, dinero y las cosas que compra el dinero, vida en el más allá, satisfacción sexual el bienestar de sus hijos, un sentido de propia importancia entre otrasmás cualidades, casi todas estas necesidades se ven complacidas en la vida, todas, en verdad, menos una. Pero hay un anhelo casi tan profundo, casi tan igual como el deseo de alimentarse, tener dinero y dormir. Eso es lo que llama Freud “el deseo de ser grande”. Es lo que llama Dewev “el deseo de ser importante”. Aquí vale la pena hacer
una pequeña digresión sobre lo que alguna vez dijo WilliamJames “el principio más profundo del carácter humano es el anhelo de ser apreciado”, veamos ahora que el señor William no hablo de él “deseo” si no de el anhelo de ser apreciado y he aquí cómo se explica que tenemos una sed infalible y persistente; y los pocos individuos que logran satisfacer esta sed del corazón podrían tener a los demás en la palma de sus manos.       
Quizá sea útil mostraralgunos ejemplos para ver que logra este deseo; Este deseo de sentirse importante fue lo que llevó a un pobre empleado de una tienda de comestibles, un mozo sin recursos y sin educación, a estudiar unos libros de derecho que había encontrado en el fondo de un barril que, con otros restos de una casa deshecha, comprara por cincuenta centavos. Quizá haya oído el lector hablar de este mozo. Se llamabaLincoln.
Otro ejemplo de este deseo de sentirse importante fue lo que inspiró a Dickens para escribir sus novelas inmortales. Este deseo inspiró a Sir Christopher Wren en el diseño de sus sinfonías de piedra. Este deseo hizo que Rockefeller reuniera millones y millones de dólares que jamás gastó. Y este mismo deseo hace que los hombres más ricos de cada ciudad, construyan una casa demasiado ampliapara sus necesidades.
Dicho en otras palabras, este deseo hace que todos pretendamos vestir de acuerdo con la última moda, conducir el automóvil más reciente y hablar de nuestros hijos
tan inteligentes. En resumidas cuentas Si usted nos dice cómo satisface sus deseos de ser importante, le diremos qué es usted. Eso es lo que determina su carácter. Es la cosa más significativa que hay en usted.Después de un largo rodeo volvemos a nuestro punto de partida al decir que al herir a la gente no sólo no la cambia, sino que es una tarea que nadie nos agradecerá. Hay un viejo dicho que nuestro autor Carnegie dice ha   escrito en una hoja y pegado en el espejo de su   baño, donde lo ve todos los días:"Pasaré una sola vez por este camino; de modo que cualquier bien que pueda hacer o cualquier...