Ensayo

Capitulo II. Mascaras mexicanas.
“Nuestras mentiras reflejan, nuestras carencias y nuestros apetitos, lo que no somos y deseamos ser”. El mexicano se esconde bajo mascaras, las cuales son de humillación, de hacer que el otro se convierta en nada, minimizando al propio mexicano, pues no puede con su realidad, la cual es producto de su historia. La mentira de tanto usarla ha constituido un partemuy importante de la vida cotidiana en cuanto a temas como: política, amor. Por eso la mentira es un juego trágico y ayudan a reflejar las carencias de las personas y así mismo su apetito, lo que el individuo desea. El ciudadano mexicano siempre trata de simular, es decir, aparentar o inventar su condición. Es importante tomar en cuenta todos los elementos con los que se cuenta para no aparentarni eludir las cosas, el mexicano aún vive con máscaras y así será todavía por un gran tiempo.

Octavio dice que “la resignación es una de nuestras virtudes populares. Más que el brillo de la victoria, nos conmueve la entereza ante la adversidad”. Estas palabras nos definen a los mexicanos como seres fuertes que soportamos la carga histórica, así como la carga de nuestra vida. Tenemos que estaconsientes, pues, que nuestro futuro como nación –fuerte - esta en nuestras manos y que aportando con solo un poco podemos lograr algo grande, como un cambio en nuestro entorno.

La mujer mexicana en este capitulo es abordada por Octavio Paz como un ser inferior al hombre, se considera a la mujer, como un instrumento, de los deseos del hombre, de los fines de la ley, la sociedad o la moral.Fines para los que nunca se le ha pedido su consentimiento y en esa realización solo participa pasivamente. A su vez, la mujer muestra una dulzura interminable, ya que es cálida y amable, no tiene voluntad, se habla de un cuerpo dormido que solo a veces despierta, pero al mismo tiempo la mujer representa un símbolo de estabilidad y continuidad en lo que es la raza. En México dentro de sus costumbresarraigadas, aún se habla de machismo, aquel que le proporciona al varón aquella hombría que tanto desea. El mexicano debe comenzar a madurar y quitarse esas máscaras que tanto le estorban para crecer y desarrollarse, hacer a un lado las apariencias y primero preocuparse por uno mismo, para después preocuparse por su sociedad y buscar el bien común. Hay que dejar atrás la simulación, esa puede laúnica forma de ser libres y poder ser digno, forjar los valores y educar no esta demás, la sociedad necesita velar por sus propios intereses, en alguna forma que todos obtengan un beneficio, por lo menos mínimo, pero se debe buscar la igualdad de sexos y la propia identidad, para así tirar esa máscaras que tanto daño hacen a la sociedad. Cabe también mencionar que Octavio en el capitulo VII, el cualhabla de la inteligencia mexicana nos vuelve a repetir que el mexicano es un ser que cuando se expresa se oculta; sus palabras y gestos son casi siempre mascaras. Nos lo repite porque quizá no entendemos que debemos ser mexicanos encontrando nuestra identidad perdida.

Capitulo III. Todos santos, día de muertos.
“Nuestro calendario esta lleno de fiestas. Ciertos días, lo mismo en los lugarejosmas apartados que en las grandes ciudades, el país reza, grita, come, se emborracha y mata”… El mexicano, como todo ser humano, es un ser social por naturaleza y como sociedad somos muy tradicionales y estas tradiciones nos orillan a reuniones que nos hacen sentir emociones “idénticas” en cuanto a euforia o festejos. “Las masas modernas son aglomeraciones de solitarios, porque el mexicano no sedivierte: quiere sobrepasarse, saltar el muro de soledad que el resto del año lo incomunica”, buscamos sentirnos identificados dentro de un grupo social, donde podamos compartir el gusto por un tema sin importancia, por ejemplo, el futbol. Y como dice Octavio Paz “gracias a las fiestas el mexicano se abre, participa, comulga con sus semejantes y con los valores que dan sentido a su existencia”....