Ensayo
Ma. Ovidia Rojas Castro
Vivimos en un mundo cambiante que reclama respuestas a problemas nuevos, y para vivir plenamente y sin angustia en esa nueva realidad se requiere que las personas sean dinámicas, flexibles y creativas, lo cual se puede lograr en gran medida por medio de la educación, a través de una adecuada formación quepromueva un espíritu crítico, que permita al individuo orientarse y desarrollarse en su entorno económico, político y social.
La sociedad actual, desde las últimas tres décadas del siglo XX se ha caracterizado por profundos y rápidos cambios sociales, mismos que han dado lugar a distintos problemas, así como al surgimiento de diferentes formas de vida y valores.
La situación anterior constituye un reto para las instituciones educativas en general, y por lo que se refiere a la educación superior en particular, obliga indudablemente a la reflexión y análisis de su función educativa, teniendo presente que un análisis completo de los fenómenos educativos implica su estudio en tres ámbitos: el social, el escolar y el aula.
El nivelde educación superior es el más necesitado de una revisión metodológica, en cuanto a las modernas corrientes educativas y al nuevo enfoque de la relación maestro-alumno, ya que, en tanto proceso institucionalizado, la educación supone cuando menos tres elementos fundamentales: un docente, un grupo de alumnos y un conjunto de contenidos indisolublemente ligados a un método didáctico.
La llave del cambio radica en lo que ocurre en el aula, es necesario cambiar las actitudes tradicionales del maestro y del alumno, ambos no son únicamente inteligencia, sino que son personas que están en una etapa determinada de su desarrollo intelectual, emocional, moral y físico, por lo tanto, sus aprendizajes –de alumnos y maestros- deben ser significativos, es decir, vitales para lasuperación personal de los participantes en todos sus aspectos.
No obstante lo anterior, en la docencia jurídica es fácil reconocer los rasgos distintivos de la escuela tradicional. En efecto, el autoritarismo es práctica cotidiana, las decisiones son verticales, desde quien asume la mayor jerarquía, hasta el salón de clases donde no se duda que quien manda es el docente, inclusoen aspectos que tienen que ver con el proceso enseñanza-aprendizaje y sobre todo en las relaciones con el alumno.
Otro factor tradicional es el abuso evidente del verbalismo, en el aula impera la exposición docente (a veces del alumno con igual resultado) al margen de otro tipo de experiencias de aprendizaje, convirtiendo el conocimiento jurídico en algo ya elaborado, al tiempoque la memorización es la única señal de lo aprendido y por lo tanto el objeto de una evaluación que solamente queda en medición, lo cual explica el uso del examen escrito como única y exclusiva forma de evaluación; además, existe el hecho de que en última instancia el alumno prefiera que se le dicten notas, lo cual reduce aún más el proceso enseñanza-aprendizaje a una práctica vacía, sin interésy lo que es peor sin análisis, discusión, reflexión y mucho menos crítica.
En algunos casos se ha pretendido una supuesta modernización, en base a postulados de la llamada escuela nueva, y se adoptan recursos didácticos como la dinámica de grupos, que en algunos casos no es más que el reparto de temas entre equipos, uno de los cuales expone (a veces sin entender ellos mismos)utilizando material didáctico que generalmente no va más allá de cartulinas, pero sin romper el esquema de control que sigue en manos del docente y con la misma postura en relación al conocimiento jurídico: definiciones a memorizar.
Consecuentemente, al revisar en la enseñanza-aprendizaje del Derecho el vínculo profesor-alumno, de inmediato encontramos conductas que les...
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