ensayo1
Declaración Universal
sobre la Diversidad Cultural
una visión
una plataforma conceptual
un semillero de ideas
un paradigma nuevo
Documento preparado para la Cumbre
Mundial sobre el Desarrollo Sostenible,
Johannesburgo,
26 de agosto – 4 de setiembre 2002
Serie sobre la Diversidad Cultural N° 1
Diversidad cultural: una visión
“LA RIQUEZA CULTURAL DEL MUNDO
RESIDE ENSU DIVERSIDAD DIALOGANTE”
La Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural se aprobó por unanimidad en una coyuntura muy singular. Acababan de producirse
los acontecimientos del 11 de setiembre de 2001 y la trigésima primera reunión de la Conferencia General de la UNESCO constituía el primer gran
encuentro de nivel ministerial después de aquel día aciago. Ello brindó a losEstados la ocasión de reafirmar su convicción de que el diálogo intercultural
es la mejor garantía de paz, y de rechazar categóricamente la tesis que auguraba un choque inevitable entre culturas y civilizaciones.
Un instrumento de tal envergadura es algo novedoso para la comunidad internacional. En él se eleva la diversidad cultural a la categoría de “patrimonio
común de la humanidad”, “tannecesaria para la humanidad como la biodiversidad para los seres vivos” y su salvaguardia se erige en imperativo ético
indisociable del respeto por la dignidad de la persona.
La Declaración aspira a preservar ese tesoro vivo y renovable que es la diversidad cultural, para que no se perciba como patrimonio estático, sino como un
proceso que garantice la supervivencia humana; aspira también aprevenir
toda tentación segregacionista y fundamentalista que, en nombre de las diferencias culturales sacralice esas mismas diferencias contradiciendo así el mensaje de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La Declaración Universal insiste en el hecho de que cada individuo debe
reconocer no sólo la alteridad en todas sus formas, sino también el carácter
plural de su propia identidad dentrode sociedades igualmente plurales. Solamente así es posible preservar la diversidad cultural en su doble dimensión de
proceso evolutivo y fuente de expresión, creación e innovación. De esta manera queda superado el debate entre los países que desean defender los bienes y servicios culturales “que, por ser portadores de identidad, valores y
sentido, no deben ser considerados mercancías o bienesde consumo como
los demás”, y los que esperan fomentar los derechos culturales, pues la Declaración conjuga esas dos aspiraciones complementarias poniendo de relieve el
nexo causal que las une: no puede existir la una sin la otra.
La Declaración, acompañada de grandes lineamientos para un plan de acción,
puede convertirse en una herramienta excelente de desarrollo, capaz de humanizar laglobalización. Desde luego, en ella no se prescriben acciones concretas sino más bien orientaciones generales para que los Estados miembros,
en colaboración con el sector privado y la sociedad civil, puedan traducir en
política, políticas innovadoras en su contexto particular.
Esta Declaración, que a la intransigencia fundamentalista opone la perspectiva
de un mundo más abierto, creativo ydemocrático, se cuenta desde ahora
entre los textos fundadores de una nueva ética que la UNESCO promueve en
los albores del siglo XXI. Mi deseo es que algún día adquiera tanta fuerza
como la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Koïchiro Matsuura
Director General de la UNESCO
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LA UNES
IDENTIDAD, DIVERSIDAD
Y PLURALISMO
La Conferencia Gereneral
Reafirmando suadhesión a la plena realización de los derechos
humanos y de las libertades fundamentales proclamadas en la
Declaración Universal de Derechos Humanos y en otros instrumentos universalmente reconocidos, como los dos Pactos Internacionales de 1966 relativos uno a los derechos civiles y políticos y el otro a los derechos económicos, sociales y culturales,
Recordando que en el Preámbulo de la...
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