Ensayos De Educacion Ambiental
Sin embargo, son una tentación irresistible para mucha gente. Cada vez que se prueba una, es muy difícil no comer unas cuantas más. Este efecto no es meramente psicológico, sino que,tal como se ha descubierto en un estudio, tiene un componente bioquímico inesperado.
El equipo de Daniele Piomelli y Nicholas DiPatrizio, de la Universidad de California en Irvine, ha descubierto quelas grasas de estos alimentos activan un mecanismo biológico sorprendente que probablemente es el principal responsable de que adoptemos una conducta glotona ante el primer bocado de patatas fritas.Los presuntos culpables son sustancias químicas naturales del cuerpo llamadas endocannabinoides.
Los endocannabinoides movilizados por las patatas fritas son similares a ciertas sustanciasproducidas por el consumo de marihuana.
En su estudio, Piomelli y sus colaboradores comprobaron que entre las ratas a las que se alimentó con dietas líquidas ricas en grasa, azúcar o proteína, las que senutrían de dietas ricas en grasa tenían una reacción particular: Tan pronto como el líquido hacía contacto con sus papilas gustativas, su sistema digestivo comenzaba a producir endocannabinoides.Esos compuestos tienen varias funciones, incluyendo la regulación de la respuesta al estrés, el estado de ánimo, el apetito y el movimiento de la comida por los intestinos.
En las ratas analizadas,los endocannabinoides sólo se liberaban cuando los animales degustaban grasa, no azúcar o proteína.
El proceso se inicia en la lengua, donde las grasas en los alimentos generan una señal que viajaprimero al cerebro y luego a través del nervio vago hacia los intestinos. Allí, la señal estimula la producción de endocannabinoides, lo cual provoca un aumento de señalización celular que incita a...
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