Ensayos

AMORES Y OLVIDOS
Era como si estuviera en otra dimensión, en una de sufrimiento y desesperación, solo una palabra, dos letras e hicieron que mi mundo se viniera abajo.
-No- me dijo con una extraña mirada de pena y encendidos ojos que refugiaban un pasado lleno de momentos de los que ni él ni yo podríamos olvidar.
Era abril y el otoño se sentía en el aire, recordé que aquel día tenía una pruebade física. Aquellas que ocasionalmente olvidaba. En el colegio vivía un espíritu de melancolía. Ya veo porque estaba con ese ánimo.
-¿Estudiaste para la prueba, supongo, o no?- Miré hacia atrás y lo vi. Ahí estaba él, sentado con actitud despreocupada, aquella que tanto me gusta.
-Algo, no tuve mucho tiempo, ya sabes que estoy trabajando para pagarme la universidad- Contesté, al tiempo que élme miraba con aire fascinado
-Oh..si, lo sé. Bueno, si necesitas algo pues..no dudes en..tu ya sabes- Rió y miró hacia otro lado, tratando de esconder el nerviosismo, claro está que ya lo había descubierto.
-Lo tendré en cuenta- Reí, al igual que él. – Gracias-
La verdad no tomé en cuenta su consejo. La prueba no era gran cosa. Eso creo.
En casa todo estaba igual, era mi día libre en eltrabajo. Enseguida la puerta se cerró, supe que era mamá.
-Hola Olivia, ¿acompáñame a comprar cereales? No aguanto más estar sin comer de esos..¿Cómo es que se llaman?
-Quaker- Dije bruscamente- ¿En verdad tengo que ir? Quiero decir, estoy haciendo otra cosa, ¿no puedes ir con alguien más?
-¿Por qué eres así?, no eres capaz de acompañarme y si alguna de tus amigas pide algo, tú eres la primera enhacerlo. Cambia la actitud, Olivia.
Cerró la puerta y la vi marcharse en dirección al supermercado. La verdad, no era la primera vez que nos enojábamos, es mas, yo no estaba enojada, era ella. Pronto me sentí muy mal, en parte tenía razón, pero esque siempre me pedía cosas en los momentos menos indicados. El remordimiento y la culpa se adueñaron de mí al instante y apenas llegó mamá me acerque a ellay le pedí disculpas.
La tarde y noche transcurrieron increíblemente rápido. Al llegar al colegio, antes de entrar a mi sala sentí como alguien me molestaba tocándome la espalda. No me di vuelta porque ya sabía quien era. Sentí su risa y luego se confundió con la mía. Conversamos más de una hora y posterior a ese día todo pasó muy rápido. A los cuatro días éramos oficialmente novios.
Lo peor fuecuando lo tuve que contar a mamá, ella y su sobreprotección extrema, no tenía el valor necesario para decirle aunque debía hacerlo, ¡ya habían pasado tres semanas!
-Gracias- Le dije después de un enorme sermón casi interminable – La verdad es que empezamos hace tres días, eso creo –Mentí
-Bueno, si tú estás feliz yo también lo estoy- me dijo dedicándome una sonrisa- Lo único que te pido es quemantengas tus notas del colegio- Le di un abrazo y le devolví una sonrisa radiante.
-No haces otra cosa que hablar de él- Florencia pronunciaba estas palabras con algo de… envidia quizás, y tiene algo de razón. Con él no sentía lo que pasaba alrededor mío, tampoco tenía interés en saberlo. Lo único que me importaba era estar a su lado la mayor cantidad de tiempo. Y era el tiempo lo que se mepasaba increíblemente rápido estando en compañía suya.
Era la mañana del segundo día de vacaciones de invierno. Recordaba mis calificaciones, un buen promedio, casi prefecto. Mis pensamientos se tornaron completamente diferentes, ahora pensaba en él. Reía recordando sus calificaciones mediocres, pero envidiaba su sentido del humor y lo bueno que es para los deportes. Él, su actitud despreocupada, susimpatía, su cariño, su confianza.
Mi familia preparaba los bolsos ya que nos íbamos de vacaciones, como solíamos hacer.
Me dio un rápido beso en la frente al despedirse. Los días se pasaron lentos, ahora podía sentir cada segundo transcurriendo con una mínima velocidad nunca antes imaginada. Ya quedaban dos días para regresar.
Mamá se acercó con lentitud, algo sospechosa, hacia donde estaba...