Ensayos

“La vida es el ideal que se persigue”, dijo su padre antes de fallecer. Indudablemente fueron palabras que calaron en sus huesos; debería por sí mismo y a cuenta propia, aprender su significado,apoderase de ellas y finalmente dar por cumplido la llegada a la meta propuesta con aquellas palabras.

Cada noche, mientras intentaba dormir sobre los gélidos cobertores de invierno, pensaba en eseideal, en lo mucho que hay que aprender para poder vivir; siempre había creído que para poder ser es mejor aprender que enseñar, de igual manara que Borges con su conocido artilugio de “Uno es lo que es,no por lo que escribe sino por lo que lee”, así, mientras sus huesos congelados se daban un poco de aliento bajo las viejas cobijas de lana, imaginaba un mundo cargado de alegrías, trasformado poruna filosofía de enseñanza en la que cada acto, palabra y menester otorgue consejos de alta moral y ética para hacer parte del universo feliz, uno tras otro se mostraba en su cabeza, lo analizaba ycomparaba con el anterior o con el que le había dejado algún otro, pareciese contar ovejas, saltando rejas y pueblos hasta que finalmente conseguía dormir.

Sus sueños devenían en preguntas y respuestasque dictaban que lo de saber vivir no resulta tan fácil porque hay diversos criterios opuestos respecto a lo que debe hacer. Mostraban que en matemáticas y geografía hay sabios e ignorantes,- perolos sabios están casi siempre de acuerdo en lo fundamental-. Pero en lo de vivir, las opiniones se alejaban de ser unánimes. Simplemente veía imágenes de personas que vivían en términos de la emoción yla adrenalina dedicados a las carreras a gran velocidad de la formula 1 o al alpinismo… pero también estaban los que preferían una vida segura y tranquila metidos dentro del viejo videoclub ocafetería de la esquina. Claro que en sus sueños también aparecían aquellos que le aseguraban que lo más noble es vivir para los demás y otros le señalaban que lo más útil es lograr que los demás vivan para...