ensayos
De hecho, propone un acercamiento vital al mundo de losparaísos artificiales: sueños, fragmentos autobiográficos, lecturas y experiencias alternan con encuentros con toda clase de personajes, sean célebres o anodinos. El libro no avanza por tanto en ordencronológico, sino al hilo de las asociaciones que Jünger establece entre la anécdota y las sutiles y sorprendentes reflexiones que ésta suscita en él.
Estamos, pues, ante un cuaderno debitácora sobre las experiencias del autor con sustancias que conducen a la ebriedad, ya sea alcohol, éter, cocaína, opio, hachís, LSD o peyote, pero también esas otras drogas llamadas soledad, música ojuegos de azar. Mientras analiza ese estado en que la realidad queda suspendida, Jünger se pregunta también sobre las causas de la fascinación que los narcóticos han ejercido en la humanidad y sobre suinfluencia en las más diversas actividades, disciplinas artísticas y culturas, al tiempo que establece un riquísimo diálogo con los ilustres autores que lo precedieron en este viaje a la otraorilla: De Quincey, Poe, Baudelaire, Nietzsche, Aldous Huxley, Henri Michaux o Albert Hofmann.
Las intersecciones históricas y culturales entre Oriente y Occidente han generado múltiples paradojas. Laprimera de ellas es que, aunque el humanismo ilustrado europeo predicó en los siglos XVIII y XIX una serie de conceptos hoy indispensables para pensar la modernidad política (ciudadanía, Estado,sociedad civil, esfera pública, igualdad ante la ley o soberanía popular), en realidad no los aplicó en los territorios africanos y asiáticos que Europa colonizaba. La segunda paradoja es que el espíritu...
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