ENSAYOS
Hubo una época en que la religión llenaba todos los intersticios de la vida social, determinaba todo lo que se debía hacer, consagraba cadauno de los momentos de la vida desde el nacimiento hasta la muerte y servía de fundamento al poder político. A finales del Siglo XIX esta situación había cambiado dramáticamente y muchos considerabanque el final de la religión había llegado. El filósofo Nietzsche nos cuenta que su célebre personaje Zaratustra, perdido en las montañas como Cristo antes de bajar al valle a la edad de 30 años, seencontró en algún momento de sus correrías con un ‘papa jubilado’ que se había quedado sin oficio porque Dios había muerto. Y de hecho, escribió un bello libro (‘Así habló Zaratustra’) en el que tratóde crear una nueva ética de carácter laico que reemplazara la ética religiosa, en vías de desaparición.
Los marxistas en el Siglo XX, con base en un ‘racionalismo ingenuo’ y una interpretaciónsimplista de la religión como el ‘opio del pueblo’, creyeron que con las transformaciones sociales y económicas la religión iba a desaparecer como por encanto de la vida humana. Pero para su sorpresa...
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