Ensayos
Capítulo XI De la crueldad Entiendo yo que la virtud es cosa distinta y más elevada que las tendencias a la bondad que nacen en nosotros. Las almas que por sí mismas sonordenadas y que buena índole siguen siempre idéntico camino y sus acciones representan cariz semejante al de las que son virtuosas; mas el nombre de virtud suena en los humanos oídos como algo más -361- grande y más vivo que el dejarse llevar por la razón, merced a una complexión dichosa, suave y apacible. Quien por facilidad y dulzura naturales desdeñara las injurias recibidas, realizaría unaacción hermosa y digna de alabanza; mas aquel que, molestado y ultrajado hasta lo más vivo por una ofensa, se preservara con las armas de la razón contra todo deseo de venganza, y después del conflicto lograra dominarse, ejecutaría una acción mucho más meritoria que el anterior. El primero obraría bien; el segundo ejecutaría una
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acción virtuosa; la conducta de aquél podría llamarse bondadosa,la de éste encierra la virtud además de la bondad, pues parece que ese nombre presupone dificultad y contrariedad y que no puede practicarse sin encontrar oposición. Por eso aplicamos al Criador el dictado de bueno, fuerte, justo y misericordioso, pero no el de virtuoso, porque ninguna de sus obras lleva el sello del esfuerzo y todas el de la facilidad. No sólo los filósofos estoicos, también losque siguieron la doctrina de Epicuro (y tomo esta apreciación del común sentir, que es el más recibido, aunque falso, diga lo que quiera la sutil respuesta de Arcesilao, al que le censuraba porque muchos pasaban de su escuela a la de Epicuro, y no al contrario: «La razón es clara, decía; de los gallos salen bastante capones, pero entre los capones no puede salir ningún gallo.» A la verdad, comofirmeza y rigor de opiniones y preceptos, de ningún modo cede la secta de Epicuro a la estoica. Un estoico que discutía con mejor fe que los argumentadores de oficio, quienes para combatir a Epicuro y hacer la cosa obvia le hacen decir precisamente aquello en que jamás pensara, desnaturalizando sus palabras, argumentando con reglas gramaticales, partiendo de sentido contrario a la mente delfilósofo, y de opiniones diversas a las que mantenía en su alma y practicaba en sus costumbres, dice que dejó de seguir a Epicuro entre otras razones, porque encuentra el camino que lleva a las ideas del filósofo demasiado elevado e 528, omnesque vocantur, sunt et inaccesible; et ii, qui, virtutes et colunt, et retinent 529): volviendo a mí interrumpido argumento, digo que entre los estoicos y los...
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