ensayos
DEL
MINISTERIO
DE
ALABANZA
Y
ADORACIÓN
CCE
Internacional
Cartagena
(Murcia)
ESPAÑA
¿QUÉ
ES
LA
ALABANZA
Y
LA
ADORACIÓN?
La
alabanza
es
una
expresión
de
gratitud
sincera
y
acción
de
gracias
a
Dios
por
todo
lo que
Él
ha
hecho
por
nosotros.
Es
una
expresión
física
y
vocal
de
nuestro
sincero
aprecio
por
Dios
debido
a
todas
las
maravillosas
bendiciones
que
nos
ha
dado.
Alabar
es
hablar,
o
cantar,
acerca
de
Dios;
cuán
maravilloso
es
El,
y
lo
que
ha
hecho
por
nosotros.
La
adoración
es
la
forma
más
alta
de
alabanza.
Yendo
más
allá
del
pensar
en
todas
Sus
bendiciones
maravillosas,
estamos
expresando
nuestra
admiración
y
aclamando
a
Dios
mismo
por
Su
persona,
carácter,
atributos
y
perfección.
Estamos
ministrando
a
Dios
por
ser
quien
es
y
no
sólo
por
lo
que
Él
ha
hecho
por
nosotros.
Adorar
es
hablar,
o
cantar
a
Dios.
Usted
ha
pasado
el
punto
de
pensar
en
las cosas
que
El
ha
hecho
y
ha
entrado
en
adoración
a
Él
debido
a
quién
es
Él.
¿QUÉ
ES
EL
MINISTERIO
DE
ALABANZA
Y
ADORACIÓN?
El
ministerio
de
alabanza
y
adoración
es
un
servicio
por
el
cual
un
grupo
de
hermanos
consagrados
a
Dios,
guían
al
pueblo
en
la
alabanza
y
la
adoración
con
la
mejor
música,
con
excelencia.
a)
Es
un
servicio:
La
palabra
ministerio
proviene
del
latín
“Ministrare”
que
quiere
decir
servicio,
por
eso
es
necesario
que
lo
que
motive
al
corazón
de
cualquier
hermano
que
pertenezca
o
quiera
pertenecer
a
este
ministerio
deba
ser
el
servicio
a
Dios
y
a
los
hermanos.
Esto
también
nos
habla
de
que
el
miembro
del
ministerio
debe
de
seguir
como
ejemplo
a
Jesús,
nuestro
Señor
el
cuál:
•
No
vino
a
ser
servido,
sino
a
servir
Mt.
20,
28
•
Se
sometió
a
la
voluntad
del
Padre
Mt.
14,
36
•
En
todo
momento
de
su
vida
glorificó
al
Padre
Jn. 17,
4
•
Puso
sus
talentos
al
servicio
del
Reino
Jn.
9,
4-‐5
•
Confió
en
recibir
la
recompensa
que
Dios
da
al
siervo
fiel
Mt.
25,
21
Qué
alegría
es
para
aquellos
que
gustándoles
la
música
puedan
servir
al
Señor Jesús
en
el
ministerio
donde
pueden
desarrollar
sus
talentos
y
habilidades,
pero
hay
que
tener
cuidado
de
no
buscar
el
lucimiento
o
algún
provecho
personal
fuera
de
la
voluntad
de
Dios.
b)
Consagrados
a
Dios:
Para
formar
parte...
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