Ensayos

hush hush

Hubo un momento se silencio y la acides de los ojos de Luis pareció suavizarse un poco.
eso debe de ser duro – sonaba muy en serio.
Sonó el timbre y Luis estaba en pie, de camino a la puerta.
Espera- grité. No se giró. – ¡disculpa! – salió por la puerta – ¡Luis! No consegui nada de ti –
Se dio la vuelta y caminó hacía a mí. Tomando mi mano, garabateo algo en ella antes de quese me ocurriera apartarme.
Bajé la vista a los siete números de tinta roja sobre mi palma e hice un puño a su alrededor. Quería decirle que de ningún modo iba a sonar su celular ésta noche. Quería decirle que era culpa suya por gastar todo el tiempo interrogándome a mí. Quería un montón de cosas, pero me limité a quedarme allí de pie como si supiera cómo abrir la boca. Al final dije:
Ésta nocheestoy ocupada
Yo también - sonrío de oreja a oreja y se fue.
Me quedé clavada en el sitio, digiriendo lo que acababa de pasar ¿se comió todo el tiempo interrogándome a propósito? ¿Creía que una sonrisa lo liberaría? Sí, pensé
¡No llamaré! – grité detrás de él
¿Has terminado tú columna para el plazo de entrega de mañana? – era Arianne. Vino a mí lado, apuntando notas en la libreta quellevaba a todas partes.
Estoy pensando en escribir la mía sobre la injusticia de asignación de asientos. Estoy de pareja de una chica que dice que acabó el tratamiento de piojos ésta mañana.
Mi nuevo compañero –dije, apuntando al pasillo, a la espalda de Luis.
Tenía una forma de andar irritantemente confiada, del tipo que encuentras acompañado de camisetas gastadas y sombrero de cowboy. Luis nollevaba ni una ni la otra era más bien un chico de Levi’s oscuros, cazadora oscura, botas oscuras.
¿ El transferido de último curso? Supongo no estudió bien la primera vez. O la segunda – Me lanzo una mirada cómplice – la tercera es la vencida.
Me da escalofríos. Sabía mi música sin ninguna pista en absoluto dijo “barroco” –imité su voz bastante mal.
¿Suposición afortunada?
Sabía… otras cosas¿Cómo qué?
Solté un suspiro. Sabía más de lo que yo quería contemplar plenamente.
Como meterse debajo de mi piel –dije al fin – voy a decirle al entrenador que tiene que volver a cambiarnos.
Ve por ello. Puede ser un gancho para mi próximo artículo del eZine “alumna de tercer grado devuelve el golpe” aún mejor “asignación de asientos recibe una bofetada en la cara” mmm me gusta.
Al final deldía, fui yo la que recibió una bofetada en la cara. El entrenador rechazó mi súplica de volver a pensarse la asignación de asientos. Parecía que estaba atascada con Luis. Por ahora.

  
Mi madre y yo vivimos en una granja del siglo XVIII llena de corrientes de aire a las afueras de dónde vivo. Es la única casa, y los vecinos más cercanos están más de un kilómetro de distancia. A veces mepregunto si el constructor original se dio cuenta de que todos los solares disponibles, eligió construir la casa en medio de una misteriosa inversión atmosférica que parece aspirar toda la niebla de la costa y trasplantarla a nuestro jardín.
La casa estaba en ese momento velada en unas sombras que parecían espíritus merodeadores.
Me pasé la tarde plantada en los asientos como de un bar en lacocina en compañía de álgebra y de Dorotea, nuestra ama de llaves. Mi madre trabajaba en la compañía de subastas, coordinando subastas de propiedades a lo largo de la costa éste.
Ésta semana estaba en Carolina del sur. Su trabajo requería de viajes, y pagaba a Dorotea para cocinar y limpiar, pero yo estaba segura de que el contrato de Dorotea incluía el mantener el ojo atento y al pendiente de mí.¿Qué tal el colegio? –pregunto Dorotea – estaba en el fregadero, lavando platos de la cena pasada.
Cambiamos de compañero en biología.
¿eso es bueno o malo?
Arianne era mi antigua compañera
Hum – restregó con más fuerza la cacerola.-
Algo malo entonces – suspiré, de acuerdo - ¿háblame de tu nueva compañera?, ¿cómo es la chica?
Es alto, moreno e irritante… e inquietamente cerrado....