Ensayos

En Europa, la crisis económica y financiera,además de derivar en una crisis social,
se ha convertido también en una crisis política. Y especialmente lo ha hecho en lospaíses del sur de Europa, en los que el impacto de la crisis está primandolas medidas
de austeridad, abandonando las políticas de impulso del crecimiento. Esta estrategia
económicaestá produciendo grandes tensiones políticas y sociales.
En un contexto en el que lasdecisiones emanan de autoridades transnacionales poco
representativas y en las que laracionalidad económica se antepone a cualquier tipo de
consideración social, se cuestiona cada vez más la capacidadque tienen los actuales
sistemas políticos a la hora dedefender la voluntad e intereses de la mayoría, frente a
la voluntad e intereses de la minoría.
En poco tiempo las reglas del juego políticoparecen haber cambiado. En el sur deEuropa, los partidos que gobiernan aplican medidas que no estaban en las promesas
electorales con las que ganaron las elecciones. El voto parece haber perdidofuerza
comoprincipal instrumento de los ciudadanos para influir en las decisiones políticas.
Y la soberanía nacional parece haber quedado diluida. Todo ello se combina con lasespecificidades propiasde cada país, en las que esas tendencias se acentúan o, por el
contrario, se atenúan.
España es uno de los países en los que es más visible el descontento de losciudadanos.
Lejos de percibir a lospolíticos y a la política como una solución, los españoles los
perciben como un problema. La confianza de la ciudadanía en las institucionesha disminuido. Y los dos grandes partidos -el PP y elPSOE-, suscitan una elevada
desconfianza. Por ello, es necesario plantearse cuál es el alcance de la desafección