Enseñar hoy, una introducción en tiempos de crisis

1- ¿Cómo actúa la escuela ante el desamparo? ¿Cómo se involucra al ponerse en el lugar de Otro?

Existen diferencias entre lo que es ser un niño, un joven y un señor. Diferencias en cuanto a formas de participar, de expresarse, de sus experiencias. A la diferencia en cuanto a las posibilidades que tienen unos y otros de tejer ese velo protector que se construye sobre la base de significaciones.Se pretende evitar que los adultos en las escuelas incrementen el desamparo que padecen los más jóvenes fuera de ellas, y el que deviene de su propia condición de niño y adolescente. Estas diferencias permiten ubicar las potencialidades que tiene una institución con adultos a disposición de los chicos y de los jóvenes para ponerlos al amparo del sinsentido.
Se trata de reactualizar esadiferencia en su faz de amparo y de protección, no de omnipotencia ni de autoritarismo.

2- ¿Qué funciones pretenden cumplir los adultos en las escuelas?

Los adultos pretenden ofrecerles la lengua y la lectura, espacios de protección que les posibilite aprenderla, comprender su vulnerabilidad.
Es posible sostener la idea de que a los adultos en las escuelas les cabe la función, la responsabilidadde preservar al niño ejerciendo, ejercitando el papel de mediadores con la realidad.
Ejemplos de esa mediación:
- El pedido del cuento que hace el niño antes de dormir.
- Ponerle límites a los desbordes, sin detenerse del padecimiento que sufre en ese momento.
Si los chicos no pueden transcurrir por estos espacios de protección, es difícil que pueda aprehender la cultura, que es mucho más queel conocimiento pragmático o el que se despliega en los contenidos curriculares. Si se logra llegar a ellos con un buen relato, lograr la curiosidad, si se logra que puedan creer que hay otros mundos posibles, sabrán que esos niños tendrán más chancees de “crecer en la cultura”.
Los adultos que habitan en las escuelas, juegan un papel estratégico como mediadores.
Lo que se juega hoy entreeducador y un alumno, para que se logre una transmisión, es el ofrecimiento de esas referencias, de esos significados que le permitan al alumno construir su diferencia, que es su propia palabra. La necesidad de pensar y operar sobre las dificultades que tienen hoy los adultos para sostener esa asimetría frente a los chicos, que constituyen, en definitiva, el soporte de esa trama de significados queampara y protege.

3- ¿Por qué los jóvenes de hoy no se imaginan su propio por-venir?

La actualidad de la violencia compromete de manera particular a los adolescentes, a los jóvenes. En sus explosivas expresiones se deja ver y escuchar la ausencia de un por-venir. La ausencia se hace evidente en el exabrupto, en esos pasajes anticipados por realizar “actos”. Actos que hablan de esa falta dedimensión del porvenir como guardián del presente. Actos que nombran los efectos subjetivos desestructurantes de esa falta de porvenir e irrumpen por fuera de una trama de saber acerca de un futuro posible.
La transgresión de normas elementales en la sociedad y las manifestaciones de abuso y de corrupción dan cuenta de la conmoción del contrato social que impacta espectacularmente en los másjóvenes, desprotegidos de propósitos y expuestos a la deriva de una violencia, de la que se apropian, extraviada en el sinsentido.
Habilitar la búsqueda de un proyecto posible puede cobrar una potencia constructiva ante el naufragio social de ideales y utopías, en tanto rehabilita la dimensión del por-venir.
Estos tiempos encuentran a muchos jóvenes produciendo respuestas fallidas por fuera o en losmárgenes, configurando fugas como respuestas a la pregunta: “quien soy”. Estas fugas encubren una posición exclusiva del adulto, quien le facilita al adolescente una salida transicional. Las fugas representan cierres anticipados de una identidad frágil, en lo que se expresa que no pudo ser soportado el tiempo de construcción de un nombre propio.
Resulta necesario que los adultos se den la...