Enseñar

Como lo hemos acordado en las reuniones que hemos mantenido a lo largo de estos dos años de trabajo en conjunto, en el transcurso de la actividad institucional a través del tiempo, cada escuela produce una Cultura Institucional. En algunas, el eje pedagógico didáctico es atendido a partir de la oferta de variados apoyos a la tarea deenseñanza: un proyecto pedagógico formalizado, cursos de actualización, instancias de supervisión individual de la tarea pedagógica por parte de asesores, reuniones periódicas de equipo, procedimientos de socialización gradual junto a un docente veterano, etc. En otras, la enseñanza es una tarea solitaria y el intercambio de ideas o la posibilidad de efectuar consultas corresponden al ámbito informal yquedan librados a las relaciones sociales espontáneas. Lo cierto es que ninguna y tarea colectiva puede ser encarada ni llevada adelante a título individual.
No obstante, la enseñanza es, finalmente, la acción de un docente, a la vez sujeto biográfico y actor social. Es acción situada, porque transcurre en un contexto histórico, social, cultural, institucional. Se inscribe en un tiempo, o, másprecisamente quizás, en muchos tiempos a la vez: el tiempo del propio docente, el tiempo del grupo, el tiempo de la escuela... Y, a su vez, ella misma es devenir, duración, transformación. Como toda acción, implica una particular organización de actividades a través de las cuales un actor interviene sobre la realidad, en el marco de una serie de sucesos en curso. Asimismo, supone por parte del sujetola capacidad de atribuir sentido a su obrar y de llevar a cabo diversos procesos de monitoreo y reflexión en torno a su propia actividad.
Con todo, y por ser el eje de nuestra propuesta, se impone referirnos sucintamente a la acción social, para basar los criterios interpretativos que deberán guiar las reflexiones que los docentes intercambien con motivo de las presentes jornadas. En estesentido, vale la pena recordar que desde la sociología comprensiva se ha destacado el papel de los motivos y los proyectos del actor en la configuración de la acción y en la atribución de sentido por parte del sujeto (Schutzs, 1970). Más recientemente, Giddens ha propuesto un modelo de acción social en el que distingue tres dimensiones principales. En primer lugar, todo actor social es capaz de efectuarun monitoreo reflexivo de su propia acción y comprender su propia conducta como intencional. Además de esta conciencia práctica, la conciencia discursiva permite al sujeto efectuar un proceso de racionalización de la acción, dar razones y producir un discurso acerca de ella. Finalmente, su modelo de acción también incorpora la dimensión de los motivos, que se refieren a los deseos del actor yjuegan un lugar importante en la movilización de la acción, proveyendo planes y programas generales (Giddens, 1995).
La finalidad o intención pedagógica del docente está expresada de diversas maneras, pero fundamentalmente en los propósitos que expresa en su planificación.
La posición de ser quien debe transmitir saberes en el marco de un proyecto educativo supervisado y ajustado a leyes lo ubicaen posiciones asimétricas no exentas de tensiones. La asimetría se refiere sólo a algunos aspectos, particularmente a aquello que se está intentando enseñar y es una condición transitoria en el proceso formativo y permanentemente cambiante.
En efecto, pensar al docente como actor social supone reconocerle intencionalidades que dan sentido y dirección a sus reflexiones y decisiones relativas aqué enseñar. “Promover la autonomía intelectual y la confianza del alumno en su capacidad para resolver problemas”, “Transmitir los núcleos conceptuales y los modos de indagación propios de la disciplina”; entre otras posibles; son expresiones que dan cuenta de propósitos y que tienen consecuencias a la hora de elegir un texto, diseñar actividades, distribuir tiempos y evaluar. También lo que el...