entevista a un verdugo
"No me importa: dos, cuatro, diez, mientras esté cumpliendo con eldeseo de Dios no me importa a cuánta gente ejecuto" dijo al periódico Okaz en una entrevista.
Empezó en una cárcel en Taif donde su trabajo consistía en esposar y vendar los ojos a los presos antes deser ejecutados. "Gracias a esta experiencia empecé a desear ser verdugo", dice.
Solicitó el trabajo y le aceptaron.
Su primer encargo fue en 1998 en Jeddah. "El criminal estaba esposado ytenía los ojos vendados. Con un golpe de espada le corté la cabeza. Rodó varios metros". Por supuesto, estaba nervioso entonces, dice, porque mucha gente estaba observando, pero ahora el miedo escénico escosa del pasado.
Dice que en su trabajo él está tranquilo porque hace el trabajo de Dios. "Pero hay mucha gente que se desmaya cuando ve una ejecución. No sé por qué vienen a verlo si no tienenestómago para eso.
¿Yo? Duermo muy bien", añade.
¿Piensa que la gente le tiene miedo? "En este país la sociedad entiende la ley de Dios", dice. "Nadie me tiene miedo. Tengo muchos parientes, yamigos en la mezquita, y vivo una vida normal como cualquier otro. Nada afecta a mi vida social".
Antes de una ejecución, sin embargo, va a ver a la familia de la víctima para conseguir el perdónpara el criminal. "Siempre tengo esa esperanza, hasta el último minuto, y le pido a Dios que le dé al criminal una nueva vida. Siempre mantengo viva la esperanza".
Al- Beshi no dice cuánto gana porejecución porque ese dato es confidencial según el acuerdo que tiene con el gobierno. Pero insiste en que la recompensa no es importante. "Estoy muy orgulloso de hacer el trabajo de Dios", repite.Sin embargo, nos revela que una espada cuesta sobre unos 20.000 riales saudíes (unos 4.000 euros). "Es un regalo del gobierno. La cuido y afilo de vez en cuando y me aseguro de que esté limpia de...
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