Entre el amor y el polvo

UNIVERSIEDAD DISTRITLAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
Lic. Pedagogía infantil.
V Semestre.
Pensamiento divergente
Juan Guillermo Sánchez

CRISTIAN YESID NOVOA MORERA 20072187021

ENTRE EL AMOR Y EL POLVO

Si cerrara mis ojos y viera por dentro lo que soy hoy en mi juventud, me veo como un niño a conciencia plena de su inseguridad, su miedo a lodefinitivamente desconocido, incertidumbre, ansiedad; más vería al fondo de estos fantasmas, un velo, no sé, rojo, blanco, negro. Una pasión cobijante en el trayecto hacia lo que definitivamente habré de conocer, y buscaré mi cuerpo dentro de otro cuerpo, que parecerá ser el mío sin diferencia, multiplicado en su esencia, para ojalá gozar de sus bondades y dulces dolores, aún cuando sea la primera vez.La tendencia a la ceguera hacia el amor y el erotismo, antes de la primera entrega infinita e irrepetible de los cuerpos al placer y la vida, parece una epidemia persistente entre tanto machismo y sexo. Sin embargo, también hay algunos rebeldes que no ceden a la atracción y la calentura como ansiosos púberes. El amor y el erotismo, son dos que se confunden en los sentidos, que se escabullen comolagartijas en las rocas de la cognición. La vida es como un universo y el sexo, no más que una parte. El ser humano es un cosmos y, sus órganos reproductivos – con todo y terminaciones nerviosas por las que sentimos vibrar –, son un fragmento de una totalidad armónica.

Cuando el sexo, toma las riendas de la testosterona, en sí del estallido hormonal, el poema erótico y amoroso ya no secristaliza cual materia viva, sino se quiebra en un estado inerte y es golpeada por la ignorancia, el desinterés, el desfogue animal, hasta ser casi invisible… convertirse en polvo.

El ser humano, es una especie establecida en grupos sociales y sigue un conjunto de significaciones comunes de la realidad, eso que los sociólogos y los historiadores denominan cultura. En este mundo donde lamultiplicación o reproducción “a gran escala” del hombre es perjudicial para la estabilidad económica, en especial de los países tercermundistas, las sociedades han establecido conjuntos de prohibiciones y tabúes con la finalidad de regular el instinto sexual. En su ensayo La llama doble, el poeta Mexicano Octavio Paz, luego de insertarnos en la definición de cultura, expone una diferencia importanteentre los hombres y el mundo animal:

“…la especie humana padece una insaciable sed sexual y no conoce, como los otros animales, periodos de celo y periodos de reposo. O dicho de otro modo: el hombre es el único ser vivo que no dispone de una regulación fisiológica y automática de su sexualidad”… “sometidos a la perenne descarga eléctrica del sexo, los hombres han inventado un pararrayos: elerotismo”[1]

Un agente sublimador, tranquilizador de la conciencia. El erotismo le proporciona al hombre, no sólo una defensa para la psique, sino una posibilidad de reconocer al macho, la hembra de su especie, de ir más allá del instinto y controlar, un tanto, esa animalidad sobrecargada.

No quiero decir, de ninguna manera, que asumo al instinto como un aspecto natural dominado porlas creaciones sociales, además sería un esfuerzo vano el pretender argumentos para alejarlo de lo humano. Tampoco se puede separar al erotismo de la sexualidad. Octavio Paz agrega en su ensayo que “el erotismo es sexualidad transfigurada”, y es el deseo y la imaginación los que le dan otra forma a la sexualidad; por eso, en la medida que esa imaginación es infinita en los seres humanos, el universode las manifestaciones eróticas no conoce tampoco límites de variedades.

Los sentidos, con todo su poderío, se sirven en bandeja de oro a la imaginación, llevando al cuerpo más allá de cualquier fantasía, a cielos que se creían invisibles, a espacios donde la comprensión no tiene lugar y se polimeriza la realidad con el sueño. El erotismo nos abre la puerta para encontrar al ser que...