Entre el Instinto y la razon

Entre el Instinto y la Razón
Aristóteles como gran filoso y pensador de la historia tomaba como imposible la existencia de un orden de actividades humanas de extensión superior, talplanteamiento hasta cierto punto explicable, ya que nuestras instintivas predisposiciones alcanzaron plenitud mucho antes de que este pensador viera luz. Aunque su mayor experiencia puede haberle otorgado a losmiembros más ancianos del colectivo una especial autoridad, el tipo de coordinación radicaba especialmente en los instintos de solidaridad y altruismo. De no haber surgido nuestro orden actual seríadifícil imaginar que este tipo de colaboración sería posible. Tales esquemas normativos se basan en la tradición, el aprendizaje y la imitación más que en el instinto.
De todo esto se deduce que laformación de los esquemas de coordinación comunitaria exige inevitablemente que los individuos sean capaces de superar sus impulsos en sus reacciones ante los demás, en tales conflictos nuestrosinstintos pueden transformarse en ventajas colectivas, conviene pues con esto saber que las restricciones de las practicas de los pequeños grupos resultan odiosas porque normalmente quienes decidenrespetarlas, desconocen la razón por la que estas le son provechosas. La economía moderna ha logrado identificar el proceso de formación de ese orden extenso y ha puesto de relieve que se trata de unmecanismo capaz de recoger y aprovechar un vasto conjunto de conocimientos diseminados más que ningún organismo planificador central. Las diversas instituciones entre ellas el mercado nos permite recoger esadiseminada información y establecer las existencias de modelos supraindividuales.
Por supuesto el orden extenso no surgió de repente, sino a través de un largo periodo de tiempo y con muchosestadios intermedios de lo que pueda sugerir la simple observancia del modelo actual, en comparación el orden del mercado es relativamente reciente, las diversas estructuras, tradiciones e instituciones...