Entre El Primer Y Segundo Piso

Sharon Gesund K.
Historia del Arte.
15/04/2010.
Entre el primer y segundo piso.
“(…) lo siniestro sería aquella suerte de espantoso que afecta las cosas conocidas y familiares desde tiempo atrás”[1].
¿Cómo algo familiar e íntimo se puede volver ominoso?, Cortázar nos escribe Carta a una señorita en París y muestra un claro ejemplo de ello.
“De cuando en cuando me ocurre vomitar unconejito”[2] dice el narrador del cuento. Para él, algo ordinario, algo familiar completamente controlado. Aproximadamente cada mes, una pelusa tibia molestaba su garganta, con sus dos dedos sacaba de ellaun pequeño y blanco conejito; esta situación nos parece algo extraordinaria; sin embargo para el narrador, algo completamente ordinario, familiar y controlado: “No es razón para no vivir en cualquiercasa, no es razón para que uno tenga que avergonzarse y estar aislado y andar callándose”[3].
Para comprender mejor el significado de lo siniestro, Freud comienza explicándolo desde el significado enalemán: heimlich (lo familiar e íntimo), que sin duda sería antónimo de unheimlich (desconocido, insólito). Desde aquí, a primera instancia, se intuye que “(…) lo siniestro causa espanto precisamenteporque no es conocido, familiar”.[4] A partir de esta acepción, se puede analizar que posiblemente todo lo nuevo y lo desconocido tiene alguna reacción en todo ser humano; sin embargo, no todo lonuevo o desconocido causa espanto[5].
Partiendo de esta última idea, se entiende que dentro de lo heimlich se puede encontrar lo unheimlich, es decir que el concepto es ambivalente.
Volviendo alcuento de Cortázar, observamos la familiaridad en la carta, en la manera serena y amistosa en la que está escrita: “… Ah querida Andrée, qué difícil oponerse, aun aceptándolo con entera sumisión del propioser, al orden minucioso que una mujer instaura en su liviana residencia”[6], las palabras que usa el narrador son tranquilas. A pesar de que el lector al final sabe que es una carta suicida, en el...