Entre La Horma Y El Kiosko
Servidor, prácticamente todos los domingos tiene alguna que otra rutina y, una de ellas es el bajar, con mi amigo Pedro Trigueros , el cual me recoge en mi casa para ello, a tomarnos unos “churrillos” en casa de Zambonbas, donde todos sabemos, y mas los que correteamos pueblos y probamos churros en otros lugares, la calidad de los estos.
Bien, pues viene a mimente el nacimiento de lo que antaño fue un Kiosco y ahora el bar de la Estación de Autobuses.
Sin querer entrar a competir con Sebastián Barahona, en lo que a historia de Mengibar se refiere, y mas que nada por que en estos menesteres difícilmente se puede competir con él, recuerdo lo que era Mengibar en tiempos del kiosco de los churros.
Seguramente muchos no sabrán que el “ideólogo” de estekiosco, vamos al que se le ocurrió la idea de hacerlo y montarlo, fue precisamente a mi padre, Hilario Ciórraga González, hombre que no por que sea mi progenitor, siempre estaba rebuscando la manera de idear algo nuevo, y no precisamente por placer, si no por que tenia mujer y tres hijos a los cuales, al menos de vez en cuando, había que echarles algo dentro de la tripa y, mi padre, siempre hasabido buscar la formula para que esto tan necesario a veces, se cumpliera.
Tengo que decir que desde que en el año 54, del pasado siglo claro, la familia Ciórraga apareció por Mengibar, mi padre ya había comenzado a ganarse el sustento, primero con aquel bar, que muchos de los mas mayores recordarán, el bar “La Horma”, que, para los que no sepan donde se ubicaba, estaba en “Las Cuevas”, junto alestanco de Paco Medina, en la que después fue la droguería de Paquito.
Aún siguen dentro de mi cabeza las imágenes, o fotografías, de cómo era aquella primera casa que tuvimos a nuestra llegada a Mengibar. Aquel suelo empedrado, una sala a la derecha, donde se comenzó a jugar al “Bingo” (antes denominado lotería de bombo).
Después aquel bar se trasladó dos casas más a bajo, en lo que fue la fabricade hielo de Mazorco, donde también comenzaron a funcionar los primeros “futbolines”. Después aquellos futbolines se trasladaron a un pequeño “chiringuito” el la Plaza de la Constitución, donde dos mesas de futbolín alegraban las tardes de los aficionados. Luego un par de años mas tarde mi padre montó el primer salón de juegos recreativos en un sótano, en una casa de Mariano Chica ( no el depalacio), justo por debajo del antiguo casino, donde también se ubicó los Helados Valencianos y juguetería Los Valencianos. Más tarde estos futbolines se trasladaron a lo que fue la discoteca Géminis, ahora el Ciber F1, y su ultima ubicación fue a lo que ahora es el Púb. Marylin, donde mi padre se jubiló, obligado por gente que no quiero ni mencionar ni recordar.
Fue durante estos años, calculo quetendría yo unos diez u once de ellos, cuando a mi padre se le ocurrió la idea del kiosco de churros y que por aquella época tan solo, que yo sepa, se vendían churros en la plaza de Las Cuevas, y para más seguridad, en el kiosco de “Santos.
Mi padre para alejarse un poco de él y buscando mayor paso de clientela, y previo permiso de la corporación correspondiente, bajo el mandato de AndrésPárraga, instaló el primer kiosco bajo un árbol en un pequeño refugio que había en la calle San Pedro Apóstol, entre el Bar Andalucía y lo que fue el taller de los Chicas.
No puedo olvidar aquel kiosco donde la manzanilla se hacia artesanalmente en mi casa a base de cocer durante horas la manzanilla y, después decolarla, añadir azúcar y nuevamente dejarla hervir hasta que se hacía el jarabe.
Nopuedo olvidar el ver a mi padre cuando, por la mañana, bajaba transportando el agua, pues en el kiosco no había, en un carrillo de mano, con “Canela”, nuestra perra a su lado y que cuando pasaba por aquel abrevadero, que había frente a la casa de don Pedro el medico, daba un salto y se metía en él a beber agua (la perra, claro).
No puedo olvidar ver como en aquella gran sartén, en la que se...
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