Entre mito y realidad

INFANCIA: ENTRE MITO Y REALIDAD

Lilliam Garro L.

La infancia en la historia

En el curso de la historia, se le ha dedicado poca atención a las experiencias de la infancia. La niñez padece amnesia. Más allá, de la amnesia infantil que sufre el sujeto adulto, tal como lo plantea Freud, ésta se plasma, quizá no casualmente, en los escritos. Padece de una escritura olvidada. Quizáporque una escritura es una reformulación de la historia y cómo escribir algo que se olvida. No olvidemos que quienes pueden inscribirla, en el papel, son los adultos, los que, como bien sabemos, olvidan que fueron niños. Entonces, qué importancia tiene ese tiempo cuando lo olvidamos. Se torna difícil escribir e inscribir un tiempo olvidado. Tiempo de la infancia donde nada pasa y todo pasa.Desde la antigüedad “hasta el siglo IV se establecieron prácticas de infanticidio, encierros, palizas, etc., que son una muestra de la agresividad y crueldad que han estado presentes en la relación de los adultos con los niños. De acuerdo a los historiadores, la costumbre de azotar a los niños tanto en la escuela como en el hogar parece haber sido común hasta el siglo XVII, los niños entonces comodespués a veces merecen ser azotados” se solía decir. Se trata quizá de preguntarnos, ¿por qué, tan naturalmente, se establece, el castigo hacia los niños? De alguna forma, su condición física, parece ser determinante. Físicamente, el niño no puede oponerse a la agresión. Su condición de indefensión física y psíquica marca su relación de dependencia con los otros. Diversas formas de agresividadparecen estar en el fundamento de esta relación.

Conforme recordemos el pasado, nos enteramos como los niños estuvieron expuestos de manera brutal a la agresión, golpes, terror, abandono, muerte violenta, abusos sexuales, etc. Hasta el siglo IV el infanticidio era un acto legalmente establecido. Agresión que ha sido considerada como natural en tanto se rige por la razón y no por la ira. Seles arremete en aras de su bienestar. Pero también, por el bienestar del adulto que considera al niño como su agresor, por cuanto sus manifestaciones de llanto, demandas, deseos lo atormentan. El grito, el llanto genera angustia en el adulto, y de alguna manera, parece venirle a convocar su historia, su pasaje por la infancia, que materializa en su lugar frente al niño. Debe sostener suautoridad. La historia social convoca una historia individual.

La infancia, ha representado un lugar, donde el adulto deposita sus fantasmas. Ha estado tan cargado de proyecciones que cuando lloraba demasiado o manifestaba cualquier otro tipo de exigencias se le consideraba un engendro poseído por el diablo, se creía que algo sobrenatural lo habitaba, e inmediatamente aparecían diversas formas decontrol, que podían oscilar desde castigos hasta el infanticidio.

Desde el siglo IV hasta el siglo XIII el niño de padres acomodados pasaba sus primeros años en casa de una ama de cría. Se daba un abandono institucionalizado. En esa época se consideraba que el niño tenía alma. Además de las prácticas de abandono institucionalizadas, la simple entrega de los hijos a otras personas erabastante frecuente hasta el siglo XIX. Múltiples eran las razones para estos abandonos para que aprendan a hablar, vencer la timidez, por razones de salud, educación, en pago de algún servicio. Pareciera que de lo que se trataba, era de buscar alguien que se hiciera cargo, de una crianza que se volvía intolerante, para el progenitor. Asumir el lugar de padres angustia, incomoda, inquieta a loshijos. Vale recordar, aquí la depresión, “no tengo suficiente leche para alimentarlo” , “si le doy sólo pecho queda con hambre”, con cierta regularidad oímos decir a las madres, que cuando estaba recién nacido, le daba miedo alzarlo. La insistente recurrencia de las abuelas, que son las que saben, y en muchas ocasiones inclusive la hija se va a casa de su madre para que le diga que hacer con su...