Entre musas y filosofia

Entre musas y filosofía
Por los años 60, Iván Carvajal integró Tzántzicos, uno de los grupos más representativos de la historia poética ecuatoriana, que, con manifiestos iracundos, adquirió uncompromiso social y político. También formó parte de la notable revista “La bufanda del sol”, que alcanzó difusión latinoamericana. Hoy, doctorado en Filosofía, es un reposado maestro de la PontificiaUniversidad Católica del Ecuador.
Carvajal, desde niño, estuvo inmerso en la lectura de coplas y rimas. Allí se dejó seducir por la resonancia de ciertas palabras. El poeta recuerda que el primer vocabloque lo asombró, a los 10 años, fue “alevosía”. Allí le quedó su embeleso por las palabras. A los 12 años ya leía a poetas ecuatorianos y españoles, y a los 15 envió un poema a un diario que, para suasombro, fue publicado.
El hijastro
Pero su escritura era, más bien, clandestina, hasta que se vinculó a los Tzántzicos. Carvajal piensa que, por haber llegado tarde al grupo es una especie de“hijastro”. Aquellos eran muy irreverentes y Carvajal muy tímido; no por nada los Tzántzicos son nombrados en la novela “Los detectives salvajes” de Roberto Bolaño. A los 20 años, Góngora y San Juan eran suspreferidos. Después se volcó a César Vallejo y la poesía latinoamericana, además de Walt Whitman.
¿Sigue siendo hoy tan lector como entonces?
Soy un lector permanente de poesía. Así he idodescubriendo grandes poetas.
Pero en la universidad estudió Filosofía. ¿Por qué?
Comencé estudiando Economía (risas). En el colegio era buen estudiante de matemáticas, no solo con el cálculo sino con elrazonamiento lógico. Fue una opción profesional lo que me llevó a la Economía. A los dos años, saturado, me orienté a la Filosofía.
¿Esto le sirvió para su trabajo poético?
No. Aunque puedo decir quela filosofía me ayudó en algo, pero solo en sus dimensiones ontológicas. De ella he hecho una lectura muy variada, a ratos Marx, a ratos Nietzsche, con algunas cuestiones heideggerianas. Tengo...