Entre sueño y realidad - Libro

Capítulo 1 – Aventura de Heroes



-¿Vas a contarme otra historia sobre el bisabuelo, papi?
El niño observa esperanzado el rostro de su padre, tapado hasta el cuello con sus sábanas de colores.
-Mañana, hijo. Ahora tienes que descansar.
-¡Pero no tengo sueño!
El hombre sonríe ante la expresión inquieta de su hijo, un rostro infantil que empieza a adquirir unnotable parecido al suyo propio.
-Si estuviera en tus zapatos, el bisabuelo preferiría contar con todas sus fuerzas.
-¿Por qué?
-¿No te conté de aquella vez en África, cuando tuvo que huir de unos bandidos en medio de la noche?
Las pupilas del pequeño se dilatan de emoción.
-¡No! ¡Cuéntame!
Una voz de mujer llama desde la habitación principal del enorme caserón. Elhombre echa un vistazo al reloj en su muñeca y chasquea la lengua.
-Mamá tiene razón. Será mejor que tú y yo nos vayamos a dormir ahora mismo.
-Pero papá....
-Escucha, hijo. ¿Te gustaría ser como el bisabuelo?
-Nadie es como el bisabuelo -asegura el niño con fervorosa admiración.
-Tú puedes serlo, si quieres.
-¿En serio? -dice el niño lanzándose hacia adelantecon tanta emoción que casi se cae de la cama.
Su padre interpone un brazo por seguridad, sintiendo una punzada de orgullo al notar la energía de aquel pequeñín que hasta hace poco tiempo dormía protegido por una baranda.
-Claro que sí. Sólo tienes que hacer una cosa.
-¿Sólo una?
-Así es. Pero es más difícil de lo que parece -advierte el padre.
-Por favor dime, papi,dime.
-Tienes que hacer siempre lo que es correcto, en todo momento y en todo lugar.
El niño frunce el ceño con desconfianza.
-Eso no parece muy difícil. Yo quiero explorar montañas y ser valiente como mi bisabuelo.
-Ah, entonces tú también lo ves hijo. No hay mayor valentía que evitar el camino fácil. Por ejemplo, ¿crees que el bisabuelo hubiese podido recorrer tantos paísesdándose el lujo de no dormir?
-Quizás...no, creo que no.
El niño no está del todo convencido, pero siente los ojos pesados de sueño y ya no tiene fuerzas para discutir. Su padre le acomoda la frazada, satisfecho de que todavía se conformara con respuestas tan simples.
-Por eso es que nosotros haremos como el abuelo y nos iremos a reponer fuerzas.
-¿Y si vienen losbandidos?
El hombre lo besa en la frente y extiende una mano hacia el velador en su mesita de luz.
-Los malos nunca ganan. Y créeme, mamá y yo siempre cuidaremos de ti.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo. Hasta mañana, hijo.
-Hasta mañana papi.
El apaga la luz y sale de la habitación cerrando la puerta tras de sí. El niño empieza a repasar mentalmente sus historias favoritas,deleitándose con las escenas de fabulosas aventuras que le proporciona su imaginación hasta que en algún momento se queda dormido.
Lo despierta una luz brillante que atraviesa sus párpados. Quizás su papá se arrepintió y había vuelto para contarle más historias, piensa mientras lucha por despegar los ojos.
-¡Papi! -trata de decir, pero siente un ardor en su garganta y comienza a toser.Esa es la única razón por la que no tiene dudas sobre si todavía duerme y está atrapado en una pesadilla, tan espantosa es la escena a la que despierta en cuanto abre sus ojos.
La puerta de su habitación está en llamas; lenguas de fuego devoran el hermoso empapelado con dibujos de autitos de las paredes y se expanden consumiendo la alfombra.
El chico no sabe con certeza cuandoempezó a llorar; tal vez las lágrimas en sus ojos sean culpa del humo que le quema en el pecho con cada bocanada de aire, o del calor abrasador que se vuelve más insoportable a cada segundo que pasa.
Apenas presta atención a las llamas que trepan por el borde de su cama, pues no puede quitar la vista del fuego que está consumiendo la caja donde guarda sus juguetes favoritos. Apoya sus pies...