Entregate
Portada
Entrégate
Dedicatoria
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Epílogo
Agradecimientos
Sobre la autora
Créditos
Te damos las gracias por adquirir este EBOOK
Visita Planetadelibros.com y descubre una nueva forma de disfrutar de la lectura
¡Regístrate y accede a contenidos exclusivos!
Próximos lanzamientos
Clubs de lectura con autores
Concursos y promociones
Áreas temáticas
Presentaciones delibros
Noticias destacadas
Comparte tu opinión en la ficha del libro
y en nuestras redes sociales:
Explora Descubre Comparte
A mis padres, a mi hijo.
Y a mi esposo, mi hombre, mi amor. Sin él, la imaginación no alcanza. Sin sus manos no existe la
piel. Sin sus besos, no existe la boca.
Gracias, mi vida, por estar y ser más sólido que una roca.
Y por hacerme sentir, cada vez que regreso de mimundo perfecto, que aún tengo un lugar entre tus
brazos
1
Tengo que ponerme a escribir. Tengo que hacerlo, lo sé. Sólo un poco más de Facebook y estaré lista
para encarar la temida página en blanco.
«Ánimo, Maribel», me dice mi amiga Sylvia. Pobre... También por ella debo retomar el blog y
hacer lo mío. Es increíble que siendo sexóloga diplomada tenga que trabajar con una maleta roja en
reunionesde tuppersex para ganarse la vida.
Bendita paginita que nos ha salvado a ambas, y en más de un sentido.
Marco un «me gusta» porque realmente me gusta que se preocupe por mí, a pesar de que ya han
pasado dos meses desde aquel fatídico día.
«¡Desaparecida! ¿En qué andas, Maribel?»
Es evidente que mi primo Lorenzo no se ha enterado de nada o, si lo ha hecho, ya lo ha olvidado.
Vive en las nubes esehombre. Igual le pongo un «like» por la intención.
Ah, qué preciosa frase: «Ayer fue historia. Mañana es un misterio. Y hoy es un regalo, por eso se
llama presente». Más cierto imposible, pero una cosa es leerlo y otra muy diferente es saber qué hacer
con ello. Me gusta, me gusta mucho. De alguna forma me ha calado hondo. Tiene sentido para mí,
aunque cuando cada noche intento conciliar el sueño, elayer se hace presente y el futuro me llena de
miedo.
Y luego, decenas de felicitaciones de cumpleaños. Les respondo a todos en un solo posteo:
«Gracias por recordarlo» . Nada más que eso. Ni que lo he pasado genial ni nada, porque sólo miento
cuando se hace imprescindible, y en el mundo real. Virtualmente se han acordado muchos, pero no
tengo ni idea de cuántos se han interesado lo suficientecomo para llamarme. Y la verdad sea dicha, no
puede importarme menos.
Haber perdido el maldito móvil finalmente ha sido una bendición. Servirá para hacer borrón y
cuenta nueva. Nuevo aparato, nuevo número... ¿Nueva vida?
Quizá, pero por ahora sólo puedo pensar en que el destino es un sádico sin remedio, porque a mis
veintiséis recién cumplidos he tenido que volver a vivir con mi madre.
Aun así,prefiero la nueva y no la anterior. Es una vida de mierda, soy consciente de eso. Soy una
mujer adulta que está durmiendo en la misma cama que a los trece años, con ositos rosa incluidos.
Pero la anterior era una farsa. Mi vida antes del desastre estaba cogida con alfileres. Cierto que eran
de los bonitos, de esos que tienen cabezas de colores, pero se han deslizado demasiado rápido y todo
se hasoltado. Me he quedado en pelotas de un día para otro y, a pesar de ello, la Maribel Optimista
que habita en lo más profundo de mí me dice que es lo mejor.
Me resulta difícil de creer que encerrarme a fumar armada de aerosoles quitaolores sea algo
bueno, o que no poder andar descalza sin recibir una reprimenda sea un premio.
Soy como una página en blanco y por un momento el terror se apodera de mí....
Regístrate para leer el documento completo.