Entrevista Con El Vampiro
Primera parte
Entrevista con el Vampiro
Primera Parte
Vampiro: Ya veo...
Narrador: Dijo el vampiro, pensativo, y lentamente cruzó la habitación hacia la ventana.Durante largo rato, se quedó allí contra la luz mortecina de la calle
Divisadero y los focos intermitentes del tránsito. El muchacho pudo ver entonces los muebles del cuarto con mayor claridad: la mesaredonda de roble, las sillas. Una palangana colgaba de una pared con un espejo. Puso su portafolio en la mesa y esperó.
Vampiro: —Pero, ¿cuánta cinta tienes aquí?
Narrador: —preguntó el vampiro y sedio la vuelta para que el muchacho pudiera verle el perfil
Entrevistador: —. ¿Suficiente para la historia de una vida?
Entrevistador: —Desde luego, si es una buena vida. A veces entrevisto hastatres o cuatro personas en una noche si tengo suerte. Pero tiene que ser una buena historia. Eso es justo, ¿no le parece?
Vampiro —Sumamente justo —contestó el vampiro—. Me gustaría contarte la historiade mi vida. Me gustaría mucho.
Entrevistador: —Estupendo
Narrador: Y rápidamente sacó el magnetófono de su portafolio y verificó las pilas y la cinta—
Entrevistador: Realmente tengo muchas ganasde saber por qué cree usted en esto, por qué usted...
Vampiro: —No —
Narrador: dijo abruptamente el vampiro
Vampiro: —. No podemos empezar de esa manera. ¿Tienes ya el equipo dispuesto?Entrevistador: —Sí —
Vampiro: —Entonces, siéntate. Voy a encender la luz.
Entrevistador: —Yo pensaba que a los vampiros no les gustaba la luz ——. Sí usted cree que la oscuridad ayuda al ambiente...Narrador: —Pero en ese momento dejó de hablar. El vampiro lo miraba dando la espalda a la ventana. El muchacho ahora no podía distinguir la cara e incluso había algo en su figura que lo distraía. Empezó adecir algo, pero no dijo nada. Y luego echó un suspiro de alivio cuando el vampiro se acercó a la mesa y extendió la mano al cordón de la luz.
De inmediato la habitación se inundó de una dura luz...
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