Entrevista
- ¡Pasa! - me dice.- Paso - le contesto - pero que conste que no quiero nada con la pesa - termino.
Nos había concedido una entrevista el día anterior, cuando en este mismo departamento había ofrecido un cóctel a laprensa especializada de Lima.
- ¡Pregunta no más! - invita.
Acepto el whisky que me tiende el fiel Madrid, secretario de Pedro y acepto la invitación de dar inicio a las preguntas.
- ¿Qué te haparecido el recibimiento tributado a tu persona?- ¡Magnífico!. ¡Ojalá no defraude a este cariñoso público!. Quiero quedar bien por este pueblo y por mi país.
- ¡Quedarás! Radio y Teatro, ¿cierto?
-- Ah,ha.
- ¿Boite?
- Nada. Mi contrato lo prohíbe.
- ¡A otros tiempos, Pedro! ¿Pensaste siempre en ser actor?
- Jamás, ni de lejos. Me vino de repente y me agarró de repente.
- ¿Veamos ese derepente?
- Eduardo Quevedo, productor mexicano, me conoció en una emisora de radio. Yo trabajaba de carpintero y, a ratos, cantaba. Me llevó para el cine y allí me quedé.
- Hoy, ¿plenamente satisfecho?
-El cine cambió mi vida. Ahora bien, me disgusta el no poder sacar más partido a mi trabajo. Quiero dirigir, soy de los que observan con atención las cámaras, decorados y máquinas en general. En fin,quiero superarme en mi trabajo artístico.
- ¡Suerte! Dime una cosa. Si por un accidente del destino, dejases de ser lo que eres, ¿volverías a la carpintería?
- Creo que con lo que tengo me alcanzapara no volver a ser carpintero.
- ¿Ahorrativo?
- Sí. No me abstengo, pero tampoco derrocho.
- ¿Puedo llamarte millonario?
- Puedes.
- ¿Cuántas veces?
- Diez.
- ¡Polémica, Pedro! ¿Cierto que lepegaste a un chiquillo en Caracas?, al preguntarte si usabas bisoñé?
- Es la más burda patraña que jamás oí. Le pegué, sí, pero no a un chiquillo.
- El que recibió, ¿cuántos años tenía?
- Le...
Regístrate para leer el documento completo.