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e era un plan de Terrorismo de Estado para aniquilar a todos los
que no pensaban como ellos, es decir, como la dictadura militar. Un informe presentado en 1979 ante Amnistía Internacional y elConsejo Mundial de Iglesias,
denunciando las condiciones de la cárcel de Coronda (en la provincia de Santa Fe), la
caracterizaba como: “Un laboratorio para intentar la destrucción física, psíquicae ideológica
de los detenidos...con 23 horas sobre 24 encerrados; sin trabajo, ni lectura, ni radio, ni TV.
Todo estaba prohibido: hablar, silbar, hacer ejercicios en la celda; ducharse en lacelda;
comunicarse con los otros presos... lo único permitido era el suicidio”.
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¿Quiénes eran esas víctimas? Cualquiera podía caer en las redes de los militares. Se sabía de
tantos “quehabían sido tragados por aquel abismo sin fondo sin ser culpables de nada”.
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Por eso el temor era tan grande y se instaló en toda la sociedad argentina. Los más temerosos
no se preguntabandemasiado y justificaron el horror murmurando en voz baja: “Por algo
será...”
Como lo indica “Nunca Más”, las víctimas podían ser : “dirigentes sindicales que luchaban
por una simple mejora desalarios, muchachos que habían sido miembros de un centro
estudiantil, periodistas que no eran adictos a la dictadura, psicólogos y sociólogos por
pertenecer a profesiones sospechosas, jóvenespacifistas, monjas y sacerdotes que habían
llevado la enseñanza de Cristo a barriadas miserables. Y amigos de cualquiera de ellos, y
amigos de esos amigos, gente que había sido denunciada por venganzapersonal y por
secuestrados bajo torturas. Todos, en su mayoría, inocentes de terrorismo o siquiera de
pertenecer a los cuadros combatientes de la guerrilla...”
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Desde el mismo instante de ladetención, “la víctima perdía todos los derechos” y su mundo
era el de la incertidumbre total.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos elaboraron una lista documentada de
mas de...