Enviar un "Regalos Sorpresa" a los amigos

Páginas: 37 (9043 palabras) Publicado: 4 de febrero de 2015
LA RATA DE ACERO INOXIDABLE
HARRY HARRISON

El autor de la famosa serie «Deathworld 1, 2 y 3» (publicado el primero en español con los títulos de «Mundo muerto» y «Mundo yerto») inició su carrera en el universo de la ciencia ficción como ilustrador para la revista «Worlds Beyond». No sabemos gran cosa de sus aptitudes de aquella época como ilustra­dor, pero por nuestra parte estamosplenamente sa­tisfechos de que cambiara el pincel por la máquina de escribir... aunque siempre nos haya quedado la curiosidad de saber cómo eran sus dibujos.



La Historia Humana nos demues­tra que no todos los humanos son hombres; hay algunos que son mu­las otros que son lobos... y siempre hay algunas pocas ratas.


Cuando la puerta de la oficina se abrió repentinamente, supe que todo habíater­minado. Había sido un buen filón... pero se había acabado. Mientras entraba el po­licía, me recosté en el sillón y esbocé una alegre sonrisa. Tenía la misma expresión sombría y el mismo paso pesado que tie­nen todos... y la misma falta de sentido del humor. Casi podía adivinar lo que iba a decir antes de que abriese la boca.
-James Bolivar diGriz, le arresto bajo la acusación...
Estaba esperandola palabra bajo. Pen­sé que eso le daba un toque desenfadado al asunto. Mientras la decía, apreté el botón de ignición de la carga de pólvora negra situada en el techo, en el punto exacto bajo el cual se hallaba, y así se dobló la viga y la caja de caudales, de tres toneladas de peso, cayó justo sobre su coronilla. Quedó bien aplastado, sí señor. La nube de yeso se posó y todo lo que pude ver de élfue una mano, algo retorcida. Se agitaba un poco, y el dedo índice me apuntaba acusadoramente. Su voz sonaba algo ahogada por la caja de caudales, y parecía un tanto preo­cupada. En realidad, se repetía un poco.
-…bajo la acusación de entrada ilegal, robo, falsificación...
Siguió así durante un cierto tiempo. Era una lista impresionante, pero ya la había oído antes. No me molestaba en absolutomientras llenaba mi maleta con el dinero delos cajones. La lista terminaba con una acusación nueva, y podría haberme jugado un montón así de alto de billetes de mil cré­ditos a que sonaba un tanto dolida:
-Además, le será añadido a su expe­diente la acusación de ataque a un policía robot, lo cual ha sido una tontería, ya que mi cerebro y 'ni laringe están acorazados, y en mi cavidad ventral...-Todo eso ya lo sé, muchacho; pero tu pequeño emisor-receptor está en la punta de tu aguzada cabeza, y lo que no quería era que dieses aún aviso a tus amigos.
Una buena patada hizo saltar la puerta de escape de la pared, y me dio acceso a las escaleras que bajaban al sótano. Mientras pasaba sobre cascotes esparcidos por el suelo los dedos del robot trataron de alcanzar mi pierna, pero ya me loesperaba, por lo que fallaron por algunos centímetros. Ya he sido perseguido por los suficientes policías robot como para no saber lo indes­tructibles que son. Puedes volarlos, o derri­barlos, y continúan persiguiéndote, aunque tengan que arrastrarse impelidos tan solo por un dedo incólume, y escupiéndote du­rante todo el tiempo moralidad azucarada. Esto es lo que estaba haciendo éste. Que si debíaabandonar mi vida de crímenes y pa­gar me deuda con la sociedad, y todas esas paparruchadas. Todavía podía oír los ecos de su voz resonando escaleras abajo cuan­do llegué al sótano.
Ahora, los segundos estaban contados. Tenía unos tres minutos antes de que me pisaran los talones, e iba a emplear exactamente un minuto y ocho segundos en salir del edificio. No era mucha ventaja, y la iba a necesitartoda. Otra puerta disimulada se abría a la sala de desetiquetado. Ninguno de los robots me miró mientras la atrave­saba. Me habría sorprendido silo hubieran hecho> pues eran todos del tipo sencillo de grado M, con poco cerebro y buenos tan sólo para trabajos simples y repetitivos. Para esto era para lo que los había alqui­lado. No sentían ninguna curiosidad sobre el por qué estaban quitando...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Enviar un "Regalos Sorpresa" a los amigos
  • Enviar un "Regalos Sorpresa" a los amigos
  • Enviar un "Regalos Sorpresa" a los amigos
  • Enviar un "Regalos Sorpresa" a los amigos
  • Enviar un "Regalos Sorpresa" a los amigos
  • Enviar un "Regalos Sorpresa" a los amigos
  • Enviar un "Regalos Sorpresa" a los amigos
  • Enviar un "Regalos Sorpresa" a los amigos

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS