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MISION DOCENTE DE LA IGLESIA NOVOHISPANA
La nueva cristiandad planteaba problemas de toda la índole, que la legislación general, de la santa sede y la corte española, no alcanzaban a resolver.
Para discutir los métodos de expansión de órdenes regulares y analizar puntos de competencia con jerarquías ordinarias, se reunieron varias veces.
Estas juntas se trataron con cuestiones relaciones delas instituciones de los indios como tema fundamental; la diferencia de nivel de las discusiones de las materias más polémicas, los distintos enfoques de las mismas y las actitudes alternativas de optimismo y recelo en unas u otras sesiones, dan la pauta de la evolución de los criterios relativos a la educación de los neófitos del nuevo territorio.
El carácter informal de las primeras juntasdejo lugar a la reglamentación más ordenada de los sínodos provinciales, comúnmente llamados concilios.
Estos eran convocados por el arzobispo de México, como máxima autoridad de la iglesia novohispana.
La intervención de autoridades civiles en estas reuniones estaba plenamente justificadas como parte del ejército del Regio Patronato que ostentaban los reyes de España para sus provinciasamericanas.
En la mayor parte de los asuntos tratados se llegó a soluciones provisiónales
Que, afianzadas en la práctica, se convirtieron posteriormente en normas de carácter general.
Se trató de la conveniencia de administrar los sacramentos de la eucaristía y de la penitencia, de la imposibilidad material de llegar a todos con la confirmación o la extremaunción y de la actitud aconsejable ante lapoligamia habitual entre algunos indios.
Los mismos problemas pudieron considerarse con más experiencia en la junta de 1532, a la que además de los frailes menores asistieron dominicos, algunos clérigos seculares, los obispos de santo domingo y México, y el oidor de la audiencia que posteriormente ocuparía la silla episcopal de Michoacán, don vasco de Quiroga.
En 1539, los obispos asistentes a unanueva junta, la revistió mayor importancia en ese periodo, hicieron resaltar su misión y la necesidad de que les permitiese realizar su visita pastoral.
Se advirtió lo inconveniente del uso de los castigos que debían sustituirse por amorosas advertencias y ”leve coerción”, como la del maestro sobre su discípulo o la del pedagogo sobre la persona que tiene a su cargo. Los elementos accesoriosque complementan la solemnidad del acto eran importantes, a los ojos de la seguridad de que los neófitos habían logrado la compresión suficiente de la doctrina para valorar el alcance de hasta qué punto el bautismo modificaba o debía modificar su vida.
En la junta de 1539 se vio asomar claramente la tendencia secularizadora, en las pretensiones de la intromisión de los prelados.
La promulgaciónde las leyes nuevas, de 1542, o más bien el proyecto de hacerlo, ocasiono una verdadera conmoción en la colonia.
Para discutir las posibilidades de su aplicación convoco al visitador Tello de Sandoval a otras 2 juntas con presencia de eclesiásticos, en las que quedo de manifiesto la indiscutible importancia concebida a las decisiones del clero en materia.
Las últimas juntas frenaron el entusiasmode los evangelizadores en cuanto a aceptar como auxiliares a los indios convertidos. Se recomendó extremar precauciones con estos ayudantes “demasiados tiernos en fe”.
Para cuando se reunió el primer concilio, en 1555 las juntas eclesiásticas habían cumplido una importante labor, al dejar en claro cuestiones como el concepto favorable sobre la capacidad moral e intelectual de los indios, laresponsabilidad de la corona en su evangelización, la participación de los encomenderos en la obra educadora y buscar formas de adoctrinamiento adecuadas a una población numerosa, idolatra que expresa lenguas difíciles y variadas.














LOS PRIMEROS CONCILIOS
Designado arzobispo fray Alonso de Montufar, de la orden de predicadores, poco después de su arribo a la nueva España...