enzeñazas hoy y ayer

Todo cambia...

Algunas cosas para mejorar y otras quizás no tanto.

Es indudable e innegable el cambio en lo tecnológico y el desarrollo científico que hemos tenido en las últimas cuatro décadas.La carrera espacial, las comunicaciones, la informática, las infraestructuras nacionales e internacionales, la cercanía de los países que se considerabanlejano y, desde luego, la educación.
Perotambién es cierto, que las relaciones escuela-maestros de los años sesenta son actualmente muy diferentes y a veces un tanto exageradas como las que se ven en la viñeta que me envió hace un par de horasun amigo.
El respeto hacia los maestros y la confianza en ellos de las familias ha cambiado mucho y con esto también la actitud de los alumnos hacia el aprendizaje y la enseñanza…
Algunos echan demenos como era antes, otros no tanto…
De lo que yo no estoy seguro, es si hoy los chicos aprenden más quecomparativamente en los años sesenta. Pero seguramente que existen estudios científicos que lodemuestran. Hace días le pregunté a un chico que tiene buenas notas en matemáticas en quinto grado, cuanto es un millón menos un céntimo y tardo como tres minutos en encontrar la respuesta sin unacalculadora. Me hizo repetir la pregunta tres veces… Saben multiplicar muy rápido con las calculadoras, pero no ha desarrollado la mente para elrazonamiento…
Lo que también es cierto es que en lossesenta con ser bachiller ya era suficiente para ser algo en la vida, ser titulado superior era casi un privilegio y hoy, la doble y triple titulación es casi una obligación y además hablar por lo menosdos o tres idiomas incluyendo el autóctono…
La juventud actual es seguramente mejor preparada de la historia del mundo, es al mismo tiempo, la que más problemas tiene que afrontar para encontrar unasalida de largo plazo a su vida. Ya no hay contratos para toda la vida, pero para mi esto es un gran reto, pues lo que prime hoy y más en el futuro es la amplitud de miras, la polivalencia, la...