Epilepsia y deporte
Variosestudios demuestran que la población epiléptica participa menos en actividades físicas recreativas, resultando en una mayor incidencia de sobrepeso y obesidad. Una de las razones por las que participanmenos en actividades deportivas obedece al hecho de que la actividad física pudiera gatillar o aumentar la frecuencia de las crisis y que la población epiléptica tiene una mayor tasa de accidentabilidad.Diversos estudios, sin embargo, han demostrado que el ejercicio físico no se asocia con un incremento de las crisis epilépticas (Wong & Wirrell 2006). Por el contrario, algunos han encontrado que laactividad física mejora los parámetros electroencefalográficos y reduce el riesgo de presentar crisis epilépticas (Dubow & Nelly 2003).
En algunas escasas circunstancias, un paciente podría tenercrisis inducidas por ejercicio, en cuyo caso, este no está indicado. Incluso estos pacientes, con un adecuado uso de fármacos antiepilépticos, podrían lograr un adecuado control de crisis y en esascondiciones participar de actividades físicas restringidas.
El riesgo de presentar una crisis convulsiva durante alguna actividad deportiva de mayor riesgo, como la natación, cabalgar, buceo y otras,limita mucho a los pacientes epilépticos. Aquellos pacientes con un adecuado control de crisis (sin crisis por 4 años) podrían realizar incluso buceo con tanque, siempre y cuando cumpla con losrequisitos de bucear con compañía y conocer los riesgos implícitos (Almeida et al 2006). Pacientes con epilepsia y crisis aisladas, sin embargo, no debieran participar en deportes en los que una crisis...
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