Epirirsmo
Páginas: 6 (1475 palabras)
Publicado: 24 de febrero de 2013
Jesús debió haber sentido mucho dolor al ver y pensar en aquella mujer, la cual le ha acompañado siempre con un gran amor y ha sido del todo obediente a las exigencias de su misión. La presencia de su Madre junto a la Cruz, la mirada de sus ojos llenos de lágrimas y resplandecientes de ternura, son el mejor consuelo y la mejor caricia que Diosle podía ofrecer en aquellos momentos.
Jesús y María vivieron en la Cruz el mismo drama de muchas familias, de tantas madres e hijos, reunidos a la hora de la muerte. Después de largos períodos de separación, por razones de trabajo, de enfermedad, por labores misioneras en la Iglesia, o por azares de la vida, se encuentran de nuevo en la muerte de uno de ellos.
En el corazón de la Madre sehabían guardado también cosas que Ella no había llegado a comprender del todo. Treinta y tres años antes había subido un día de febrero al Templo, con su Hijo entre los brazos, para ofrecérselo al Señor.
Y fue precisamente aquel día, cuando de labios de un anciano sacerdote oyó aquellas palabras: “A ti, mujer, un día, una espada te atravesará el alma”. Los años habían pasado pronto y nada habíasucedido hasta entonces.
En la Cruz se estaba cumpliendo aquella lejana profecía de una espada en su alma. Pero la presencia de María junto a la Cruz no es simplemente la de una Madre junto a un Hijo que muere. Esta presencia va a tener un significado mucho más grande. Jesús en la Cruz le va a confiar a María una nueva maternidad. Dios la eligió desde siempre para ser Madre de Jesús, pero tambiénpara ser Madre de los hombres.
En algún momento dijo que su madre y sus hermanos eran todos los que cumplían la palabra de Dios. María su madre física ha sido también su mejor discípula, la que mejor ha escuchado la palabra de Dios. Jesús sabe que su madre es un tesoro de fe, su lazo de unión con sus hermanos los hombres, en el despojamiento de su muerte quiere dejar a sus discípulos esetesoro de la fe, de fortaleza y de ternura infinita que es el corazón de su madre.
A la vez que asiste a la agonía de su Hijo, María, está viviendo por dentro la transformación de su corazón de madre. Ella ha vivido siempre al compás de su Hijo, aceptando las exigencias de su misión, reviviendo en su corazón las palabras y los gestos de Jesús. Si ahora Jesús muere por los hombres, haciéndose más quenunca hermano de todos, de ahora en adelante los hermanos de Jesús, los discípulos devotos y los ladrones arrepentidos, todos serán hijos suyos. Su corazón de madre, habitado por el Espíritu Santo, se agranda y se abre a una maternidad universal en la que caben todos los hermanos de su Hijo. Una vez más el amor y la fidelidad a su hijo Jesús abre ante ella nuevas perspectivas de vida. Pierde lapresencia física de su Hijo, pero gana la relación espiritual con El y con todos los que nacerán a la vida santa de los hijos de Dios por la fuerza del amor de su Hijo que desde la Cruz abraza a todos los hombres de la tierra.
Juan es el discípulo más querido, representa en esos momentos a todos los discípulos que van a creer en El y le van a amar sin haberle visto nunca. Jesús, una vezglorificado y liberado de las limitaciones de su carne, estará presente en el corazón de sus discípulos, podrá vivir con ellos y hacer de todos una gran familia acogida al amparo maternal de la Virgen María, la madre siempre fiel, la madre de la fe perfecta, la madre del amor y de la confianza inquebrantable en su Hijo Jesucristo. Esta unidad espiritual entre Jesús, María y Juan, es un momentoprivilegiado del nacimiento de la Iglesia, el nacimiento de la nueva humanidad encabezada y vivificada por Cristo, protegida por el amor maternal de la Virgen María, renacida por la fe en la comunicación con el Dios del amor y de la gracia.
Jesús en la Cruz nos da todo lo que tiene, nos da su vida, nos da el corazón y la vida de su madre, para que sea también Madre nuestra. Por ser miembros de...
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