Epoca falica
Durante Las primeras épocas de la sexualidad -oral, anal-los adultos no exigen la supresión total de lassatisfacciones hedónicas.
Si la madre o educadora no son neuróticas, no tratarán de obtener sino progresivamente la relativa regularidad necesaria a la vez para la buena salud delniño y para las comodidades de la vida, la obligación sin rigidez de comer con limpieza, la disciplina de las funciones digestivas excrementicias, sin que sea ni absoluta ni obsesiva.La educación de los esfínteres impuesta con un rigor inflexible es obra de una educación neurótica, es decir que va contra la meta que uno se propone: desinteresar al yo de lapulsión, para que los afectos que le están ligados puedan utilizarse con fines sustitutivos de interés social. Ahora bien, si el funcionamiento intestinal se convierte en unapreocupación, esto, para la economía inconsciente, viene a ser lo mismo que si el erotismo anal reinara soberanamente en ausencia de represión cultural, pero no es en absoluto lo mismopara el conjunto de la personalidad y su adaptación práctica. El individuo ya no tiene permiso para gozar el placer, que está condenado; pero no por esto se libera de suspreocupaciones anales. Al contrario, el estreñimiento o la diarrea se convierten en el hecho importante del día; se utiliza una gran cantidad de libido para reprimir la pulsión sexual,investida a su vez de una cantidad igual de libido. La libido así bloqueada en el inconsciente ya no está disponible para investir las actividades sociales prácticas del Yo, nipara investir la zona erógena fálica, que debe cronológicamente suceder a la zona anal en la primacía del hedonismo.
PSICOANALISIS Y PEDIATRIA, FRANCOISE DOLTO. SIGLOXXI
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