epopeyas

Más que un movimiento filosófico o artístico, el Romanticismo del XIX fue, para muchos, una forma de vivir o, mejor dicho, una manera de sentir la vida. La insatisfacción vital -llamada entonces “maldel siglo”-, la rebeldía y las pasiones exacerbadas que lo caracterizan son también rasgos primordiales de la personalidad de muchos escritores románticos: Aleksandr Pushkin, Alfred de Musset, LordByron o nuestros Espronceda y Larra son excelentes ejemplos de ello.

En cierta medida, su correlato en las letras alemanas sería Heinrich von Kleist (Fráncfort del Óder, 1777-1811), fundamentalmenteautor de teatro -uno de los más destacados de la literatura germánica- pero que también nos ha legado interesantes novelas cortas.

Nacido en el seno de una aristocrática familia prusiana vinculadaal estamento militar, luchó en las guerras napoleónicas que asolaron Europa a principios del siglo XIX. Por esta época, fascinado por la resistencia de Zaragoza ante los franceses, llegó a componerun poema laudatorio al general Palafox, cabecilla de los defensores. Tras la derrota prusiana, Kleist se consagró a exaltar el nacionalismo alemán frente al poder de Francia. Para ello, fundó revistasy periódicos y con sus escritos se ganó una acusación de espionaje por parte de los galos que le valió pasar una temporada en el castillo de Joux. Al mismo tiempo, escribía dramas y comedias que jamásconseguiría ver representadas. Entre los primeros, destacan ‘Pentesilea’, ‘Anfitrión’ (ambos de asunto grecolatino), ‘Catalina de Heilbronn’ y ‘El príncipe de Homburg’. Y, entre las segundas, ‘Elcántaro roto’.

Por su parte, a su producción narrativa pertenecen ‘La marquesa de O’ y ‘Michael Kohlhaas’. Ésta última, publicada en 1806, cuenta la historia de un tratante de caballos que sufre losabusos de un terrateniente. Se subleva ante la injusticia pero termina cometiendo las mayores brutalidades, convirtiendo así su legítima indignación en furia irracional.

Se trata de un tipo de...