Epson
A las semanas de llegar allí, Bruno se hizo un columpio. Mientras se columpiaba, el chico se cayó al suelo. Pavel, el cocinero, lo llevo a lacocina y le curo la herida de su rodilla. Mientras el subía a su habitación, oyó a su madre decirle a Pavel que si preguntaban diría que ella le curo la herida a Bruno. Eso le sentó francamente mal alchico.
A quien más añoraba de Berlín era a su abuela. Ella era muy amable con él y su hermana. No la veía desde la última cena de navidad. Aquella noche Padre y ella se pelearon porque a Padre lohabían ascendido y le habían dado un traje nuevo y eso a la abuela no le hizo ninguna gracia.
Una tarde, Bruno le escribió una carta a la abuela contándole su triste vida en Auchviz.
Un día Padredecidió que los hermanos debían de retomar las clases y le presento a su nuevo profesor. A Bruno lo que cayó muy bien.
El chico seguía cuestionándose la vida en la alambrada. Entonces decidió salir ainvestigar el exterior de su casa.
El paseo por la alambrada se alargó más de lo previsto, parecía no acabar nunca. Entonces vio algo a lo lejos y resulto ser un niño. Estaba sentado en el suelo conexpresión de tristeza y llevaba en el brazo un brazalete con una estrella. Su piel era casi gris y tenía unos ojos muy grandes. Se llamaba Samuel y le contó que antes vivía en Polonia. Bruno le preguntoque hacían las personas de su lado.
Una tarde, unos meses atrás de llegar a Auchviz, Padre llego a casa comunicando que el Furias iría a cenar la casa de Berlín. Todo el mundo estuvo muy nerviosoesos días y preparando cuidadosamente cada detalle de la casa.
Aquella noche todos se vistieron muy bien. Cuando aquel hombre llego, salieron a recibirlo. Era bajo, de cabello negro y corto y un bigotediminuto. Iba con una mujer rubia y hermosa. Los chicos se presentaron y en seguida los mandaron arriba con la orden de no molestar y no bajar en toda la noche. Esa misma noche Bruno oyó discutir a...
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