Equidad

Facultad de Comunicación
MÁSTER EN COMUNICACIÓN POLÍTICA Y CORPORATIVA
Sociología

Equidad en vez de Igualdad: la masculinización de la mujer moderna

Loreto Pozo Márquez
Comenta las siguientes palabras de la ministra sueca Maj-Britt Walan, pronunciadas en 1965: “Hay que enseñar a la gente a servirse de su sexo como a manejar los cubiertos. Cuando se sabe estar a la mesa, no se piensamás en ello. Con el sexo debe pasar lo mismo, no plantearse más el problema. Por otra parte, nada está mal, nada es anormal”.

Hoy más que nunca la sexualidad está presente, de una forma casi omnipresente, en nuestra sociedad. En los anuncios publicitarios, en los medios de comunicación masivos, en la moda, espectáculo incluso en la salud. La sexualidad es parte de nuestra realidad cotidiana.
Estal que se ha llegado a reconocer como una patología y hay “profesionales” que tratan a los enfermos de adicción al sexo, como si se tratara de una droga.
Si bien cuando a principios del siglo XX Sigmond Freud diagnosticó como neurótica a la sociedad puritana con el afán de promover la libertad sexual para sanar a la sociedad, es la actualidad la obsesión por el sexo no se ha moderado, sino másbien está en permanente aumento.
La liberación de este “monstruo” se remonta a los años 60 con la “revolución sexual”. Por aquellos años, el sexo era algo de lo que no se hablaba, un tema tabú, pues se le entendía como algo que necesitaba estar bajo control, un manejo cuidadoso.
Con la revolución sexual, el hombre posmoderno “emancipado” cree que está hecho para el disfrute sexual. Según Freud,somos libido. Es una sexualidad mal entendida que se reduce a la genitalidad y no a la trascendencia de la intimidad humana.
Se pierde la conciencia de que cada acto tiene una consecuencia. Cuando esta consecuencia no es deseada, no se evita la acción sino que se niega su desenlace natural; el hombre se “independiza” de la naturaleza: si se quiere comer sin engordar, se vomita; si se quiere tenersexo sin procrear, se usan métodos de anticoncepción o se aborta; si se quiere salir hasta altas horas de la madrugada sin cansarse, se usan drogas. Todo está en las manos del hombre y el curso natural de las cosas no se sigue, es intervenido por este hombre posmoderno que tiene poder sobre la naturaleza.
El hombre posmoderno, como se dijo anteriormente, deja de mirar la sexualidad como algocon un sentido trascendente, sino que hoy se le ve como algo mundano, algo que el hombre controla como un elemento más de su naturaleza humana. Algo que el hombre tiene y usa, pero que no aporta ningún sentido a su existencia.
La sexualidad se entiende como un instrumento que puede usarse de distintas maneras y para distintos fines y cada uno de esos fines es válido. Todo es normal.
En lacarrera emancipadora del hombre posmoderno es lícito probarlo todo, buscar experiencias distintas como forma contestataria a los valores del pasado, que hoy son percibidos como trabas. El hombre es el soberano de su vida y no hay normas que lo detengan, pues estas son entendidas como limitantes del placer y el goce. El hombre moderno busca la felicidad inmediata, mundana y la felicidad, en esta visión,va de la mano con la belleza que es la clave del éxito en esta sociedad en la que prima el sexo.
Estamos en la sociedad de la imagen y la belleza como sinónimo de éxito. En el colegio, en la universidad, en el mercado laboral. Los valores trascendentales no tienen sentido si no se es bello y la sexualidad es a su vez sinónimo de belleza, éxito.
Los medios de comunicación están repletos demensajes con connotación sexual. El sexo es sinónimo de poder y éxito. Pero ya no es visto con un sentido más allá que el del mero acto sexual. El sexo está en la actitud, en el vestir, en el comer. El sexo es un estilo de vida propio del hombre moderno, donde ya nada puede ser anormal.
La homosexualidad es una condición normal, a pesar de que fisiológicamente el cuerpo del hombre esté diseñado...