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SER FELIZ: Encendé el lado claro de tu vida. Bienvenidos al frenesí de la felicidad. Espiamos varias librerías y descubrimos que en el ultimo año se publicaron 4000 libros acerca de la felicidad, mientras que en el año 2000 se habían lanzado tan solo 50. La clase mas popular en la Universidad de Harvard es sobre Psicología Positiva y al menos otras 100 universidades la incluyen como materia. Lostalleres sobre esta temática también abundan y cada día "entrenadores de vida" prometen la felicidad perfecta a sus potenciales clientes. En la década del '90, Martin Seligman (Psicólogo) de la Universidad de Pensilvania, indujo a unos colegas a que investigaran acerca del buen humor con la misma intensidad con la que lo habían hecho con las Psicopatologías. Suponía que tenía que existir algúncomponente, un químico o hasta un sello en el mapa genético que nos predispusiera a la felicidad o la tristeza, según el caso. "Nunca sabremos lo suficiente acerca de la mente humana mientras no sepamos lo mismo acerca del bienestar", comentaban los estudiosos. Por esto, una nueva generación de Psicólogos creó un grupo de investigación para dedicarse a estudiar los rasgos de las personas positivas ysu carrera hacia la felicidad. Paralelamente, distintos avances en los estudios del sistema nervioso comenzaron a revelar nuevas pistas acerca de lo que nos hace felices y cómo esto se ve reflejado en el cerebro. Los economistas conductuales no se quedaron afuera del fenómeno y trabajaron para derribar la clásica premisa de que cuando la gente elige racionalmente, aumenta su bienestar. Hasta losmatemáticos tuvieron que dar el brazo a torcer y entender que la felicidad es más que un cliché. Claro que el boom de la felicidad comenzó a abarcar nuevos horizontes, y hasta generó el surgimiento de nuevas "profesiones" que intentaban descubrir el lado claro de la vida. Con mayor o menor grado de seriedad y responsabilidad, surgieron los gurús de la autoayuda y el mercado se llenó de ofertas,también mas o menos valida, que pretendían aniquilar dudas, preocupaciones, estrés, angustia, depresión e, incluso, el aburrimiento. Sin embargo, y paradójicamente, según algunas estadísticas nos hemos vuelto personas más tristes y más ansiosas durante los mismos años en los que el movimiento de la felicidad floreció. Tal vez esa sea la razón por la cual compramos libros tan desesperadamente. Puedeque los estudiantes se anoten en las clases de Psicología Positiva de a montones porque un 15% de ellos fue reportado clínicamente depresivo. También estan aquellos que ven a la brigada de la felicidad como algo deshonesto y sin esperanzas. No es sorprendente que este movimiento haya despertado una contrafuerza, liderada por una troica de académicos. Jerome Wakefield, de la Universidad de New Yorky Allan Horwitz, de Rutgers, New Jersey; escribieron "La pérdida de la tristeza": cómo la psiquiatría transformó una tristeza normal en un desorden psicológico. Eirco Wilson (Wake Forest, Winston) escribió una defensa para la melancolía en Contra de la Felicidad. Ellos observaron que nuestra preocupación por la felicidad viene a costa de la tristeza, un sentimiento importante que hemos intentadohacer desaparecer de nuestro repertorio emocional. Horwitz se lamenta de que los jóvenes que naturalmente lloran luego de separarse de sus parejas en general recurran a automedicarse en vez de trabajar en su tristeza. Wilson sostiene que nuestra obsesión con la felicidad nos conduce a una "indeferencia cobarde" hacia la melancolía (un sentimiento que ha dado lugar a las obras de arte mas grandes detodos los tiempos). "El hombre feliz -escribe- es un hombre vacío". Ambas fuerzas, la de la felicidad t la "anti", concuerdan en algo importante: que tendemos a recurrir a soluciones superficiales, como hacer compras extravagantes o saquear la heladera para tapar los sentimientos negativos que nos asaltan. Tales medidas parecer venir de la creencia de que la felicidad constante es, de algún...