Erendida

Erendida siguió corriendo, corrió y corrió hasta que se agotaron sus fuerzas, el calor era tan sofocante y el cansancio tan grande, que se desvaneció en el árido desierto.
Pasaba por ahí, unacaravana muy lujosa, con sus inmensos y hermosos carruajes, sus numerosos esclavos, sus burros con sus cargas en el lomo, de pronto el cochero se detuvo bruscamente el carruaje. La dama Emilia Proudhon,que era la rica dueña de todo, bajo rápidamente y le pregunto a José, el cochero.
_ ¿Por qué se detuvo? ¿ acaso se ha roto el carruaje?
José le dijo: no, ama, hay una señora tendida en la arena y nose mueve, replicó asustado. Emilia corrió rápidamente, vio a una niña muy hermosa, abandonada en ese inmenso lugar, que había perdido el conocimiento, estaba como muerta, apenas si respiraba. Emiliaordenó a José que la subiera con mucho cuidado al carruaje. Al fin Eréndida había encontrado un alma noble y generosa, que hasta ese momento, no sabía que existían. Emilia Proudhon, vivía en una mansiónmuy hermosa, un pequeño paraíso. Ese era el lugar que Eréndida necesitaba para sanarse.
Estaba en un profundo sueño, en ese sueño era libre como un pájaro. Luego de 4 días, despertó, abrió los ojos,desconcertada, miro para todos lados, no sabía que le había pasado, ni donde se encontraba. De pronto se abrió la puerta, apareció una mujer con un rostro dulce y tierno de figura envuelta y cabellosplatinados. La dulce anciana le contó donde la habían encontrado y le preguntó: ¿Qué te pasó niña? Eréndida, muy triste, le respondió _ de todo, después le comenzó a contar paso a paso todo lo quehabía vivido, el infierno que la abuela malvada le hizo pasar, Emilia que , era una mujer muy bondadosa, le ayudó a sanar sus heridas, la protegió y la contuvo durante mucho tiempo.
Eréndida se sentíamuy bien y era feliz, pero algo le faltaba, se dio cuenta que para llenar el vacío que a veces sentía necesitaba a Ulises, decidió ir a buscarlo.
Emprendió un viaje, en su interior sintió que nunca...