erendida
En la misma ciudad había una casa de misioneros. Como Eréndira era menor de edad les dijeron a la abuela que querian ponerla bajosu custodia . Una noche cuándo la abuela y Eréndira dormían, unos hombres mandados por los misioneros, la llevaron al convento de la misión. Eréndira vivía descubriendo otras formas de belleza y de horror que nunca había imaginado en el mundo en el estrecho de la cama. Ella fue feliz con las nuevas experiencias. La abuela intentaba rescatar a la nieta de la tutela de los misioneros. Ellarecurrió a la autoridad civil, pero el alcalde le dijo que no podía hacer nada, los padrecitos, de acuerdo con el Concordato, tenían el derecho a quedarse con la niña hasta que sea mayor de edad o hasta que se case.
Al día siguiente, unos misioneros salvaron a Eréndira de las garras de su abuela. Estuvo varios días en el convento hasta que llegó a ser feliz. En cambio, la abuela esperó hasta el domingode Pentecostés, recurriendo incluso al alcalde y al senador, en el cual los misioneros venían con concubinas embarazadas para casarlas obligatoriamente con los hombres que las habían dejado en cinta. La abuela aprovechó y pagó a un joven para que se casara con su hija y pudiera salir del convento. En la boda, la niña admitió que se quería ir, pero con su abuela.
En su casa, Ulises pensaba enEréndira, cosa que se dio cuenta su madre, hasta que una noche decidió escaparse e ir a por ella. Viajó incansablemente por muchos pueblos, los cuales no sabían nada del paradero de ésta. Pasó poco tiempo, cuando se encontraron y decidieron fugarse. Al acostar a su abuela y al escuchar el canto de una lechuza, trampa del joven, huyeron frente a los ojos del que no fue delator: el fotógrafo.Transcurrió poco tiempo desde que se escaparon hasta que les alcanzaron.
Ya, en la frontera, se encontraban Eréndira y su abuela, donde las filas de hombres eran infinitas. Allí se encontraban todos, Blacamán el Bueno, la mujer araña…la furia de las mujeres del pueblo despertó y como un perro, atada a la cama, la sacaron a la calle desnuda, hasta que alguien la tapó. Su nuevo viaje hacia el mar,...
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