Eres lic. en educacion especial??? lee el siguiente texto
Dr. Carlos Skliar
Este texto no fue escrito: yo fui escrito por él. Desde mis tiempos de formación hasta estos días he participado -sólo pormi culpa- en infinitas reuniones, conferencias, congresos, coloquios, seminarios, jornadas, reuniones técnicas y grupos de trabajo de especialistas en algo y, sobre todo, de especialistas en alguien. Confieso que yo también me he pensado, hasta hace poco tiempo, como uno de ellos, como uno de "nosotros". Y que no deseo, ahora mismo, trazar una frontera entre lo correcto y lo correcto, lo normal ylo anormal, el bien y el mal (como lo hacen, por otro lado, los especialistas).
Pero he desistido en estos últimos meses de toda explicación acerca del otro y, mucho más todavía, de toda decisión acerca del pasado, presente y destino pedagógico de cualquier otro, así pensado, como otro, en la educación.
Por ello este Pequeño Manual del Especialista, un modo de mirarme -a mí y a nadie más que amí mismo- con una cierta ironía y desaprobación por muchas de las cosas que he hecho por "trabajar como especialista de alguien": ironía hacia mis conferencias, hacia los premios recibidos, a las reuniones entre pares donde concurrimos para ver quién sabe más acerca del otro, a los congresos donde los otros no están.
Hablo sólo de mí, no quiero crear un nuevo grupo, una nueva especialidad, unnuevo y falso arrepentimiento. Hablo sólo de mí.
De algún modo consideré, implícitamente, las enseñanzas de Nuria Pérez de Lara contenidas en el siguiente texto: "Puesto que en la Universidad estamos invadidos de saberes y discursos que patologizan, culpabilizan y capturan al otro, trazando entre él y nosotros una rígida frontera que no permite comprenderle, conocerle ni adivinarle; puesto que en laUniversidad, la presencia del otro sobre el que se habla, del otro a quien se estudia y del que algo - que suele confundirse con el todo- se conoce pero del que nada se sabe; puesto que la presencia real del otro es, en la Universidad, prácticamente nula y no podemos acercarnos a él para ver su rostro, escuchar su voz y mirarnos en su mirada, sólo nos resultaría posible percibir, escuchar yadivinar al otro, abriendo nuestros sentidos y haciendo pensar a nuestro corazón sobre la perturbación que en nosotros produce su posible presencia.
Es decir, reflexionando sobre la ilusión de normalidad que a nosotros nos impide conocernos, reflexionando sobre el hecho de que si miramos afuera, donde el otro no está porque está en mi, nunca le conoceremos... La experiencia posible en la universidad,por el momento, es casi exclusivamente ésta y a ella debemos referirnos, de lo contrario nos veríamos limitados a los conceptos quedándonos, como dice María Zambrano, vacíos de realidad ... sin embargo, lo que en la Universidad se produce puede ser todo lo contrario: ninguna reflexión sobre uno mismo, ningún saber o sabor acerca de nuestra intimidad y un cúmulo de contenidos sobre el otro que ledefinen, le identifican y le encierran en un opaco envoltorio tecnicista que hace de los demás los especiales, los discapacitados, los diferentes, los extraños, los diversos y de nosotros los obviamente normales, los capacitados, los nativos, los iguales; y, por ello, dos son los tipos de identidad que la Universidad sigue produciendo al transmitir el conocimiento académico, científico y técnico quealude a la diferencia y a la diversidad en la educación: la identidad normal y la identidad anormal, es a la segunda a la que se ha dado en llamar diferente, especial o diversa".
Por otra parte, también la lectura de Dirección única, de Walter Benjamin, especialmente el apartado llamado "Material didáctico" , me ofreció la posibilidad de percibir que pequeños manuales de esta naturaleza...
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